El proyecto de la primera electrolinera de carga ultrarrápida para transporte pesado en América Latina, liderado por Grupo Marva y Huawei, ha llevado a México a convertirse en uno de los productores más grandes de camiones pesados a nivel mundial.
Actualmente, el país cuenta con una alta demanda de tractocamiones y camiones, que ronda entre las 25 mil y 30 mil unidades, contando con el mismo tamaño del mercado anual de Canadá.
Durante el evento Latin America C&I Greenovation Summit 2025, el director de Deléctrico, la división de electromovilidad de Grupo Marva, Julio Hernández, aseguró que la mayor flota en Latinoamérica está integrada por 128 tractocamiones eléctricos, que se encuentran operando a lo largo y ancho del país.
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“En México tenemos el primer tractocamión que ya alcanza 850 kilowats (kW) para poder correr básicamente 600 kilómetros (km) de autonomía con 55 toneladas de peso bruto combinado”, explicó Hernández.
Estaciones de carga en México
En la actualidad existen 10 hubs de recarga a nivel nacional, situándose el más grande de América Latina en la Ciudad de México, donde se pueden realizar cargas simultáneas hasta de 20 tractocamiones.
El crecimiento de la movilidad eléctrica ha llevado a desarrollar un modelo tecnológico denominado “charging as a service” como una alternativa de recarga para vehículos, como una tarifa recurrente para los clientes.
“Para el siguiente año vamos a duplicar básicamente la capacidad que tenemos en cada uno de estos hubs que van entre 1 a 3 MW (megawats) de energía disponible”, comentó el director de Deléctrico.

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La planeación del proyecto comenzó en una de las zonas más complicadas de la Ciudad de México, integrada por unidades antiguas que esperaban ser electrificadas.
Tras las primeras investigaciones se identificaron ineficiencias en el modelo de combustión, dando como resultado la construcción de un nuevo sistema con el objetivo de resolver el problema de carga.
“Un tractocamión operando en una megalópolis, tiene mucho 'stop and go' y eso genera una huella de carbono todavía más grande. O sea, el rendimiento es extremadamente bajo. Y cuando digo extremadamente bajo, es que está debajo de 1 km por litro. Entonces, cuando lo sustituyes con un modelo de movilidad eléctrica, el impacto es todavía más grande”, explicó Julio Hernández.
Costos de la movilidad eléctrica
El costo de la energía requerida para la movilidad eléctrica suele tener un precio elevado en activos, los cuales suelen pagarse a plazos y con garantías básicas de aproximadamente 5 años.
La comparación de un sistema financiero de estaciones de carga contra uno de combustión que tiene 2 años o 200/400 km, suele tener una diferencia abismal. Los costos operativos eléctricos pueden llegar a registrar un 50% menos que los de un vehículo de motor diésel.
Actualmente se busca la manera de conseguir mayores inversiones públicas y privadas para desarrollar proyectos enfocados en la electrificación de camiones de carga y autos eléctricos, donde los tiempos de carga y los ciclos de baterías sean menores y aumente el número de flotas abastecidas por este servicio.
sg/mcc
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