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El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) afirmó que México está en bancarrota moral y social, pero no financiera.
“Desde el punto de vista financiero no hay una bancarrota en el país, pero sí hay que reconocer qué hay una bancarrota moral”, reconoció el presidente de la Comisión de Análisis Económico de la institución, Ernesto O’Farril.
Explicó que si bien las finanzas públicas reportan un superávit primario que representa 0.8% como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual asegura que la deuda no sigue creciendo, los índices de asesinatos, de corrupción e impunidad continúan con altos niveles.
Afirmó que se están enfrentando los problemas financieros, pero no hay capacidad para responder a los pobres y a los más necesitados, como los indígenas que requieren mayor educación y atención.
Además hay una deficiencia en los servicios de salud; en general, aseguró que en el país hay una bancarrota de valores.
En conferencia de prensa, la institución dio a conocer que en agosto el Índice de Confianza Económica del IMCP mostró que las condiciones de inseguridad en México, la falta de capital y la corrupción, se constituyeron como los principales obstáculos para el crecimiento de las empresas.
