Con una alta probabilidad, , su principal socio comercial, en elegir por primera vez a una presidenta.

En ambas naciones, las elecciones se llevarán a cabo el próximo año. En el caso de México, el nuevo jefe de Estado estará por un sexenio y entrará en funciones en octubre de 2024, mientras en la Unión Americana será un cuatrienio y ocupará el cargo en enero de 2025.

La nueva presidenta va a enfrentar el reto de una economía que tendrá un crecimiento más moderado y una mayor inflación que la nación vecina. Este mes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer proyecciones que colocan a México en la posición 11 en el ranking de las economías más grandes del planeta durante 2024, pero se va a estancar en ese lugar entre 2025 y 2028, mientras que Estados Unidos va a continuar en la cima por lo menos hasta 2028.

Lee también:

Fuente: Informe sobre la mujer, la empresa y el derecho 2023 del Banco Mundial.
Fuente: Informe sobre la mujer, la empresa y el derecho 2023 del Banco Mundial.

Con una población de más de 130 millones de habitantes y 51% mujeres, la economía mexicana se expandirá 1.5% en 2025, 1.8% en 2026, 2% en 2027 y 2.1% en 2028. Estas tasas se encuentran por debajo de la Unión Americana, que posee 333 millones de seres humanos, 50% mujeres y cuya economía avanzará 1.8% en 2025, así como 2.1% en 2026, 2027 y 2028, de acuerdo con el Producto Interno Bruto (PIB).

La llegada de una mujer a Palacio Nacional sucederá en momentos en que la participación del género femenino en la economía está limitada por una brecha en materia salarial e igualdad de condiciones.

“Tener una mujer presidenta en México antes que en Estados Unidos marcaría un precedente importante porque, conforme han avanzado los años, hemos visto cómo las mujeres han ido creciendo no nada más en la política, sino en puestos directivos en las empresas privadas”, opinó Miriam Acuña, economista en jefe de Grupo Bursátil Mexicano (GBM).

“Por supuesto que tener una presidenta sería un hecho histórico, y creo que va en línea con la mayor participación de la mujer en la economía, aunque sí creo que estamos muy lejos de alcanzar un ideal”, comentó a EL UNIVERSAL.

No obstante, dijo que independientemente de quién gane la Presidencia, ya sea hombre o mujer, hay medidas clave que se deben empezar a tomar para lograr que se cierre la brecha de género y haya un mayor crecimiento del PIB.

El FMI, a cargo de la economista búlgara Kristalina Georgieva, también estimó que México tendrá inflaciones anuales de 3% de 2025 a 2028, una carestía superior que en Estados Unidos, donde las tasas serán de 2.3% en 2025, 2.1% en 2026, 2.4% en 2027 y 1.6% en 2028.

Tomará 50 años cerrar brecha

Acuña refirió que, según un estudio del Banco Mundial, si México pudiera implementar políticas para incrementar la participación laboral de las mujeres, en línea con lo observado en otros países exitosos; por ejemplo, España, Irlanda o Chile en las últimas dos décadas, contribuiría a un crecimiento económico adicional de 0.4% del PIB cada año.

Si asumimos este crecimiento, la brecha entre la participación de mujeres y hombres pudiera eliminarse en los próximos 50 años, un tiempo bastante largo, pero significa que las mujeres pueden aportar justo 0.4% más al PIB por año, ponderó.

“Eso habla de la aportación adicional que pueden tener las mujeres, no es un estimado alegre, sino tomando en cuenta el promedio de los países exitosos que han tenido prácticas o medidas que han ayudado a más mujeres a incorporarse a la fuerza laboral”, destacó.

Lee también:

“Cerrar la brecha tendría una mayor aportación al crecimiento del país. Si se toman las medidas que han recomendado organismos internacionales, en definitiva, me imagino a México creciendo más simplemente por una mayor participación de las mujeres”, aseguró.

Faltan mujeres en puestos clave

Un estudio del Instituto Mexicano de Competitividad indicó que México es el tercer país de América Latina con menor presencia femenina en puestos de mayor nivel jerárquico en el sector público, sólo después de Guatemala y Brasil.

Según el indicador WLB del Banco Mundial, que mide las leyes y regulaciones en ocho áreas que inciden en las oportunidades económicas de las mujeres, México tiene una puntuación de 88.8 sobre 100, la misma de los dos últimos años.

Esto significa que las mexicanas disfrutan en promedio 88.8% de los derechos que tienen los hombres.

Bélgica, Canadá, Francia, Grecia, Portugal y España destacan por la puntuación más alta con 100 unidades, pero sólo Francia, Portugal y España nunca han tenido una mujer presidenta.

Canadá ha tenido sólo una primera ministra y fue Kim Campbell, en 1993, por un periodo breve de unos cuantos meses al decidir renunciar.

Bélgica tuvo como primera ministra a Sophie Wilmés por un periodo corto en 2019. En Grecia, Katerina Sakellaropoulou, de 67 años de edad, se convirtió en la primera mujer en ser la presidenta.

Estudios referidos por la ONU muestran que si las mujeres participaran en la economía en igualdad de condiciones, el PIB mundial podría aumentar 26% o 12 billones de dólares para el año 2025.

Se desaprovecha fuerza laboral

La participación de las mujeres en la fuerza laboral es baja y no sólo frente a los hombres, sino también comparada con otros países.

Lee también:

Son 46% de las mujeres mexicanas en edad de trabajar parte de la fuerza laboral, es decir, hay 54% que tienen edad de trabajar, pero no están buscando empleo. Esta última cifra incluye a amas de casa, indican cifras del Inegi.

La pérdida asociada con la brecha de género en la participación en el mercado laboral para México, según el Banco Mundial, es de 22% del ingreso per cápita.

Representa una de las mayores pérdidas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y México está sólo por debajo de Turquía.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios