Este año fue histórico para la industria de cannabis en América Latina, tanto por los avances regulatorios, como por los primeros pasos en crear una industria legal en distintos países.
El mercado de la cannabis medicinal alcanzó ventas por 170 millones de dólares en América Latina en 2021, donde México se posicionó como el mercado más importante, con cerca de 59 millones de dólares, de acuerdo con datos de Euromonitor International.
Esos 170 millones de dólares en ventas representan un crecimiento de 17% respecto a lo comercializado durante 2020.
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“A medida que más países, agencias reguladoras, profesionales médicos y consumidores se informan de las opciones de productos de cannabis, surgen más oportunidades para esta industria”, dijo Erwin Henriquez, analista senior de investigación en Euromonitor International.
“Es interesante ver cómo el crecimiento también se asocia con el de las medicinas tradicionales, herbales y suplementos. Existe una relación entre estas dos industrias”, agregó.
El cannabis medicinal es el segmento de mayor crecimiento, con una participación de 27% en comparación con 2020, y se estima que registrará un incremento de 91% anual en los próximos cinco años.
Para 2026, se estima que el mercado de cannabis medicinal en América Latina tendrá un valor de mil 200 millones de dólares. En México, se espera que en 2022 el mercado medicinal de la cannabis sea el más grande de la región, dijo Henriquez.
Hay más de 500 marcas relacionadas con cannabis en el mercado mexicano, pero hay que tener cuidado porque no todas garantizan ciertos niveles de calidad, e incluso algunos productos se elaboran de forma casera, dijo Carlos Fresán, director general de GoatLeisure, empresa que desarrolla la marca The Green House.
Entre los principales productos que se consumen en México destacan los aceites, ungüentos, bálsamos, gomitas o cápsulas combinadas con otros compuestos, dijo.
En los aceites, las presentaciones de 30 mililitros tienen precios en rangos que van de 600 a mil 200 pesos, agregó.
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En el caso de productos de grado farmacéutico, para los pacientes la oferta de productos es limitada, explicó Hugo Álvarez, uno de los fundadores de Canncura, startup en la industria del cannabis en México.
Sin embargo, en un segundo nivel se pueden adquirir productos en el segmento wellness o medicinal, como gotas, ungüentos y vaporizadores.
“Creemos que 2022 será clave para la cannabis, porque con las puertas ya abiertas, te vas a sorprender con lo que está planeando la industria”, dijo Álvarez.
Marco regulatorio
Actualmente, el cannabis medicinal es legal sólo en algunos países como Uruguay, Chile y Colombia. En Chile existe una extensa red de pacientes y organizaciones no gubernamentales que se han instaurado desde su legalización para garantizar el acceso a cannabis medicinal a más de 150 mil pacientes.
En Colombia, la entrada al mercado de cannabis medicinal fue más lenta desde su legalización, pero hoy el marco regulatorio es un estándar para la región, destacó Euromonitor.
“Las diferencias entre la ley y los marcos regulatorios en cada país, hacen que sea complicado para las empresas dedicadas a la fabricación de productos de cannabis medicinal establecerse en la región”, agrega Euromonitor.
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En tanto, las compañías locales enfrentan el reto de conseguir la materia prima para sus productos, agregó.
MediPharm Labs, empresa dedicada a la manufactura de concentrados de cannabis para productos farmacéuticos, considera que México tiene potencial para convertirse en el tercer mercado más grande del mundo de cannabis medicinal, después de Alemania y Brasil.
Jorge Rubio, director de Desarrollo de Negocios de la firma, dijo que el país cuenta con una red de centros de investigación que pueden atender algunas condiciones de salud con tratamientos con cannabis, además de laboratorios farmacéuticos y una extensa red de farmacias.
El cambio en la pirámide poblacional, el consumo de productos naturales, el interés por productos de bienestar y el desarrollo de medicamentos, hacen de México un mercado atractivo para esta industria, aseguró Rubio.