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El país enfrenta un desafío significativo tras la resolución del panel de controversias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que abre la posibilidad de aceptar la importación de maíz transgénico para consumo humano, mientras se mantiene la prohibición de su siembra en territorio nacional, expuso el director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, Juan Carlos Anaya.
“Permitir la entrada de maíz genéticamente modificado sin restricciones al consumo humano podría traer beneficios inmediatos para el mercado interno mexicano, debido a que evitaría presiones inflacionarias en el mercado alimentario y aseguraría estabilidad en los precios de productos esenciales para la población mexicana”, opinó.
Mientras la inflación nacional fue de 3.7% durante la primera quincena de 2025, el precio del maíz subió 0.9% y las tortillas, 1.2%, de acuerdo con los registros que dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Desde el punto de vista de Anaya, “aceptar la importación del grano aseguraría el cumplimiento de los compromisos asumidos bajo el T-MEC, fortaleciendo la relación con Estados Unidos y evitando posibles represalias económicas. Esta medida preservaría el acceso al mercado estadounidense para otros productos mexicanos y consolida la estabilidad de las exportaciones agrícolas entre ambas naciones”.
En tanto, indicó, la prohibición al cultivo de maíz transgénico en territorio mexicano permitirá resguardar las variedades nativas y mantendría un equilibrio ecológico.
El 3 de febrero vence el plazo para que el gobierno mexicano cumpla con el fallo, por lo que se espera que presente la iniciativa de reforma constitucional por la que se eliminará la prohibición a las importaciones del alimento.
Sin embargo, la propuesta de reforma mantiene la prohibición a sembrar este tipo de grano en México, pero lo eleva a rango constitucional, ya que se plantea que el artículo 4 indique: “Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará. El maíz es un elemento de identidad nacional cuyo cultivo debe ser libre de transgénicos, priorizando su manejo agroecológico”.
El experto en comercio exterior, Jorge Molina, expuso que si para el 4 de febrero México no ha corregido el problema que dio origen al panel que es el decreto, “Estados Unidos y Canadá nos pueden empezar a aplicar aranceles”. En caso de no echar para atrás el decreto, México en lo único que puede apelar es en el monto excesivo de aranceles que le impongan Estados Unidos y Canadá, explicó. El mes pasado, la Secretaría de Economía indicó que respetará el fallo, aunque “no comparte la determinación del panel, pues considera que las medidas cuestionadas están alineadas con los principios de protección a la salud pública y los derechos de los pueblos indígenas, establecidos en la le-gislación nacional y en los tratados internacionales de los que es parte”.
