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México necesita urgentemente crear empresas productivas para generar trabajos que a su vez sean productivos, dijo el vicepresidente de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Santiago Levy.
De lo contrario, no podrá haber un crecimiento con inclusión social, advirtió durante la presentación de su libro Esfuerzos mal recompensados: la elusiva búsqueda de la prosperidad en México.
Ante alumnos y académicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dijo que la mayoría de las empresas en el país son de menor tamaño y casi todas informales, aunque no ilegales.
Señaló que en los últimos años se observa que las empresas en México se están achicando, ante lo cual aumenta la informalidad.
Sin embargo, destacó que las empresas de muy baja productividad son las que sobreviven, según datos que arroja el censo elaborado por el Inegi entre 2008 y 2013.
En ese contexto, Santiago Levy dijo que hubo una inversión sustantiva de capital humano, pero no crecieron los salarios de los trabajadores con estudios de preparatoria y universitarios.
Afirmó que los esfuerzos están mal compensados, porque la mayoría de las empresas son chicas, informales y no demandan fuerza laboral con ese nivel de estudios.
Lo anterior se da en un entorno de regulación laboral, fiscal y de mercado que trata de manera diferente a los trabajadores, y que está diseñado para que las empresas no crezcan.
Además, Levy rechazó como solución subir el salario mínimo.
Sistema empobrecedor. El investigador del CIDE, John Scott, dijo que las políticas de inclusión social pueden ser contraproducentes. Al hacer comentarios sobre el libro de Levy, acusó que con el programa Oportunidades-Progresa se logró sacar de la pobreza a dos millones de mexicanos a través de transferencias sociales.
Sin embargo, agregó, se generaron otros dos millones de marginados vía impuestos indirectos.
Explicó que si bien la reforma fiscal fue recaudatoria, el hueco que dejaron los ingresos petroleros se compensó con los recursos derivados del cobro del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a las gasolinas.
“Tenemos un sistema fiscal empobrecedor”, afirmó. Además, consideró que en el libro de Santiago Levy hizo falta un análisis comparativo sobre la situación en otros países similares de América Latina al nuestro.
A partir del trabajo que realizó el funcionario del BID, el investigador del CIDE consideró que se requiere también para el país una reforma al sistema de seguridad social.