sara.cantera@eluniversal.com.mx
En agosto pasado, la venta de automóviles nuevos registró una caída de 5.3%, con la comercialización de solamente 118 mil 715 vehículos, según informó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Las ventas de autos llevan 15 meses consecutivos con un comportamiento negativo.
Las empresas Nissan, General Motors y Volkswagen se mantienen en los tres primeros lugares en ventas.
Sin embargo, Nissan reportó una caída de 10.3% en ventas durante agosto; la General Motors fue de 0.4% y la de Volkswagen, de 16.1%.
Toyota, que se ubica en cuarto lugar en ventas, registró un crecimiento de 4.5% en agosto, mientras que KIA, en quinto lugar en ventas, tuvo un aumento de 8.5%.
Mientras tanto, Fiat Chrysler sufrió una caída de 16% en
sus ventas.
A su vez, Ford tuvo un retroceso de 20.5%.
Por su parte, la china BAIC comercializó 304 vehículos en el mes de agosto, para sumar un total de 792 unidades en lo que va del año.
Las automotrices que presentaron un incremento en ventas durante agosto fueron Hyundai, con 5.5%; Mazda, 9.7%; Peugeot, 5.9%, y Suzuki, con 35.3%.
Entre las marcas de lujo, BMW reportó un crecimiento de 17%; Infiniti, 15.9%; Jaguar, 222%; Land Rover, 182%; Lincoln, 32.8%; Mercedes Benz, 9%; Smart, con 18.2%; Audi, 30%; Porsche, 8%, y Volvo,
con 13.8%.
“Continuamos enfrentando condiciones adversas ante la pérdida de poder adquisitivo de consumidores de automóviles subcompactos y presiones al alza en las tasas de interés”, expuso Guillermo Rosales, director general adjunto de AMDA.
Baja estimación para 2018. La estimación anual en el escenario bajo de la AMDA es la venta de un millón 452 mil unidades para 2018.
“Esperamos que al cierre del año se mantenga y consolide el mejor ánimo del consumidor mostrado en el índice de confianza de julio, para el impulso de la demanda y contrarrestar el descenso del mercado en comparación con 2017”, agregó Rosales.
De cara a la entrada de la nueva administración, el vocero de AMDA dijo que continúa el fortalecimiento del mercado interno y se espera mantener el control de la importación de vehículos usados, así como no ceder a las presiones para regularizar vehículos ilegales.
“Retroceder en estos temas sería muy costoso para la economía mexicana en un contexto en que predomina la incertidumbre”, dijo.
“El seguimiento a los efectos del entendimiento entre México y Estados Unidos sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio también será crucial para la industria”, indicó Rosales.