Premiar a través de la renta o venta a menor precio de una vivienda invadida a quien la está ocupando ilegalmente en la actualidad, actuando de la mala fe, es un gravísimo mensaje del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) a través de su director general. Las respuestas de diversos sectores de la sociedad civil son muy preocupantes.

Octavio Romero Oropeza informó sobre la propuesta de un plan que permitirá a quienes habitan un inmueble de manera ilegal poder comprarlo a un precio muy económico en lugar de regularizar el hecho de que estén viviendo en esa casa o departamento ilegalmente.

Sin duda, esto representa una clara violación a diversas disposiciones legales en materia de propiedad privada y genera una incertidumbre jurídica muy significativa.

A lo largo de su historia, el Infonavit ha otorgado alrededor de 12 millones de créditos hipotecarios, tiene cerca de seis millones de créditos vigentes y, de estos, en poco más del 18% (aproximadamente 1.2 millones) los derechohabientes han dejado de pagar sus mensualidades en tiempo y forma. Esta información sirve de contexto de un proceso de incumplimiento que es muy diferente al abandono e invasión.

No perdamos de vista que hay una diferencia entre abandonar una vivienda y perder los derechos sobre su propiedad ante su ocupación ilegal. Aquí hablamos de despojo.

Invadir una vivienda que ha sido abandonada no te hace dueño de la misma. Para obtener los derechos plenos de propiedad se debe seguir un proceso legal; la posesión vía invasión no otorga ningún derecho sobre dicha propiedad.

Romero Oropeza ahora asevera que Infonavit realizó un censo de 168 mil viviendas abandonadas de las cuales, al menos, 145 mil están habitadas de forma ilegal y 23 mil están deshabitadas o vandalizadas. Esas 145 mil son parte de las viviendas que pretende vender a bajo precio premiando a los invasores ilegales.

Hablar del monto de vivienda abandonada en México es un tema muy complejo porque no existe un censo que confirme el número aproximado de viviendas abandonadas, tan es así que en el pasado se habló de números enormes de viviendas abandonadas que estaban por encima de los dos millones. Hoy Infonavit manifiesta que son poco más de 850 mil.

Ahora bien, asumamos que las 145 mil viviendas que están invadidas y que el Infonavit pretende vender es porque son de su propiedad en razón de que ya realizó los respectivos procesos de adjudicación.

Eso me lleva a plantear las siguientes preguntas: ¿En qué estados exactamente están ubicadas esas viviendas y en qué número?; ¿podemos pensar que, en un periodo muy corto de tiempo, el Infonavit ha llevado a cabo tantos miles de procesos legales para recuperarlas?

Las respuestas deberían ser técnicamente impecables, pues la ocurrencia de premiar a invasores no crea confianza ni certidumbre, más cuando son viviendas que se dice son ya propiedad del Infonavit, es decir, propiedad de todos los millones de trabajadores que tienen sus respectivas subcuentas de vivienda: 77.7 millones en total y 22.5 activas.

Esta nueva ocurrencia del Infonavit, supuestamente por instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, manda un pésimo mensaje en el sentido de que se puede invadir una casa abandonada o no y, eventualmente, el gobierno va a hacer algo para que el invasor se la apropie.

Reitero, esto es muy delicado porque al final del día se está permitiendo a los delincuentes que cometan el delito de despojo y sean compensados.

Lo que realmente debería hacer el Infonavit para resolver el problema de raíz es recuperar las casas abandonadas, esto es, recuperar esos activos para poder venderlos a personas que actúan de buena fe. El Infonavit tiene que proteger el patrimonio de los trabajadores recuperando legalmente los inmuebles que financia y luego venderlos, no recompensar a los invasores que los roban.

Recordemos que los gobiernos de los países civilizados tienen tres responsabilidades fundamentales: dar seguridad jurídica a ciudadanos a través del sistema judicial, proveer seguridad nacional y garantizar la seguridad pública de los ciudadanos en sus personas y su patrimonio. Esos tienen que ser los objetivos del gobierno de México y no ocurrencias de gente que, al no conocer la industria y el mercado, lo único que hacen es generar inseguridad con sus ideas y acciones populistas contrarias al derecho y a las normas básicas de convivencia de una sociedad donde se respeta lo que no es de uno.

Fundador y director general de Tu Hipoteca Fácil, y cofundador de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad

X: @FernandoSotoHay

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