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Durante el primer mes del año se generaron 372 mil empleos en el sector informal, mientras que en el formal se perdieron 249 mil puestos, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La dinámica general de participación laboral en el país reitera el problema estructural que representa la informalidad, afirmó Beatriz Robles, directora de operaciones de Manpower México.
“Con el inicio de este año se observa como la informalidad absorbe más personas que el sector formal, lo que deja al mercado laboral con más de la mitad de su fuerza laboral fuera de la seguridad social y prestaciones laborales”, opinó.
Desde su punto de vista, reducir la informalidad no es sólo una meta económica, sino una estrategia para construir un país más competitivo, con mayor seguridad social y estabilidad laboral.
“La escasez de talento calificado y el alto nivel de informalidad están conectados: sin educación y formación continua, la fuerza laboral pierde oportunidades y competitividad. Hoy en día siete de cada 10 empresas en México no pueden cubrir sus vacantes por falta de personal calificado", agregó la directiva de la firma global especializada en la administración de recursos humanos.
Al restar los empleos formales que se perdieron y sumar los informales que se ganaron, la economía quedó con un saldo de 123 mil puestos durante enero, apenas 18% de los 684 mil que se eliminaron en diciembre.
El primer mes del año sufre de un sesgo estacional desfavorable ya que un número importante de personas empieza a buscar empleo después de los feriados de diciembre, entre otros factores.
Baja calidad
La tasa de desocupación se mantiene en un nivel relativamente estable, con una tasa de 2.6% con base en cifras ajustadas por estacionalidad. Sin embargo, dentro de la población ocupada, existe un porcentaje de la población cuyo empleo no le proporciona ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades y desean trabajar más horas de las que su puesto actual les exige.
A estas personas se les llama subocupadas, cuya tasa aumentó de 7.1% a 7.3% al comenzar 2025 y se encuentra lejos de 5.9%, mínimo alcanzado en junio de 2006.
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La persistencia de la subocupación sugiere que gran parte de los puestos creados, que contribuyeron a la reducción del desempleo, son de baja calidad y ofrecen pocas horas de trabajo, comentaron los especialistas del grupo financiero Base.
El sector agropecuario fue el principal responsable de la generación de empleo, con la creación de 525 mil plazas en enero. Por el contrario, en la industria se perdieron 120 mil puestos y en las actividades relacionadas con los servicios se eliminaron 194 mil.
En concreto, las actividades en las que más se perdieron empleos durante el periodo de referencia fueron: transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento, con 309 mil plazas menos; servicios diversos, 288 mil; así como actividades sociales en los que se eliminaron 200 mil.
