Este es el caso de la del ciclismo, que no sólo se ha mantenido a flote en 2020, sino que tiene todo para crecer exponencialmente y consolidarse en 2021.
Así lo ve Agustín Martínez Monterrubio, fundador y presidente de Bicitekas AC., quien asegura en entrevista que, a pesar de la “penosa y triste” situación por la que están pasando miles de personas, la crisis del Covid-19 ha sido una gran oportunidad para ellos de impulsar la agenda de la movilidad sustentable en el país y la coyuntura perfecta para cientos de comercios para hacer crecer sus ventas.
“Lo que notamos es un incremento en el número de usuarios de bicicletas por la urgente necesidad de encontrar un medio de transporte seguro que les permita mantener una sana distancia y evitar contagios mientras se transportan a su trabajo o domicilio”, afirma.
Después de que el semáforo epidemiológico de riesgo del Covid-19 cambiara a naranja o amarillo en varios estados del país, la venta de bicicletas se disparó casi 30% y la manufactura de estos vehículos se encuentra en números no vistos en ocho años.
Tan sólo en agosto de 2020 se manufacturaron más de 111 mil bicicletas en México, de acuerdo con el Inegi. Esto representa un incremento en la producción de 21% anual y el volumen más grande de unidades fabricadas en un octavo mes desde 2012.
“En todo el mundo ha crecido la demanda de bicicletas. Tan sólo en Estados Unidos la venta de bicis aumentó 50%, y eso se está reflejando en México”, comenta Agustín Martínez, quien dice que la demanda por estos vehículos ha sido tal que en junio y julio había desabasto de refacciones y unidades en el país.
“Entre la búsqueda de un nuevo medio de transporte, la falta de producción en China y el cierre de fábricas durante varios meses, vivimos una escasez de bicicletas muy grande”, explica.
Pero este crecimiento no se detendrá en 2020, afirma el presidente de Bicitekas, y prevé cifras optimistas para el sector, con un crecimiento a doble dígito para la industria para el próximo año “de hasta 70% o 75% si todo sigue como hasta ahora”.
“Nosotros hemos recibido muchas solicitudes de personas que quieren comprar bicicletas, podría decir que hasta 60% de las que recibíamos en 2019”.
Circulo virtuoso
El renacimiento del ciclismo también ha beneficiado a los pequeños comercios y locales de bicicletas, que han visto cómo sus bodegas se quedaban vacías ante la demanda de este artículo.
“Mucha gente ha optado por comprar su bici y usarla como medio de transporte para ir al trabajo, para pasear, para estar activo”, dice Valentín Nájera, dueño de una tienda de bicicletas ubicada en San Pablo, en el centro de la Ciudad de México. “Ha habido un aumento en las ventas desde que empezó la pandemia”.
El crecimiento en las ventas no sólo se refleja en estos negocios físicos. La búsqueda de bicis en tiendas online también se ha disparado al grado de que Mercado Libre registró en dos meses más de 1.8 millones de búsquedas con la palabra “bicicleta” en su plataforma. Esto equivale a más de 30 mil rastreos del término al día.
Google Maps también es testigo de este crecimiento y asegura, en un comunicado, que las búsquedas de rutas para bicicleta en su plataforma dieron un salto de 69% “alcanzando un máximo histórico en junio de 2020”.
“Estamos rebasados en solicitudes”, comenta.
No todo gira sobre ruedas
Sin embargo, esta realidad no ha alcanzado a todas las plataformas de bicis públicas. Tal es el caso de Mobike, una empresa que venía de capa caída por las fuertes regulaciones a este tipo de servicios por parte de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi) y que está siendo fuertemente golpeada por la emergencia sanitaria.
“El 2020 ha sido un año complicadísimo para Mobike. Nuestras cifras, ventas y usuarios se redujeron dramáticamente. Para nosotros ha sido muy complejo, prácticamente estamos subsistiendo gracias a los usuarios que han sido fieles a la marca desde un principio”, se lamenta René Ojeda, director Mobike México.
“Comparativamente, en enero de 2019 Mobike estaba realizando 22 mil viajes diarios. En enero de 2020, debido al golpe que tuvimos con la regulación, nos encontrábamos en los 15 mil o 16 mil viajes diarios y después de la pandemia y en estos momentos nos encontramos muy cerca de los 8 mil viajes al día”.
René Ojeda no ve una luz al final del túnel para el próximo año y asegura que si el gobierno no apoya con subsidios a este tipo de empresas es muy difícil que puedan subsistir.