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La producción industrial en México reportó una caída de 2.8% en julio de 2019 respecto al mismo periodo del año anterior, con lo que acumula 10 meses a la baja, según los datos, ajustados por estacionalidad, del Inegi.
Este resultado ha contribuido al débil crecimiento del país y es producto del retroceso anual en tres de los cuatro grandes componentes que lo integran.
El único rubro en terreno positivo ha sido la industria manufacturera, la cual creció 1.2% a tasa anual, favorecido en parte por la demanda externa.
Sólo seis de las 21 actividades manufactureras reportaron un alza anual durante julio, entre las que destacan el incremento en maquinaria y equipo, con 16.1%; equipo de cómputo, 6.2%; transporte, 3.9%, e industria alimentaria, 2.7%, siendo relevante, ya que estos rubros representan la mitad de la producción del sector.
Por su parte, la producción minera cayó 7.4% en julio, con lo que también suma 10 meses consecutivos a la baja a tasa anual. La producción de petróleo y gas disminuyó 10%, menor a la señal mostrada por las cifras adelantadas que parecían prever que la extracción de crudo de Pemex se estabilizaba, aunque la tasa anual se mantiene en terreno negativo (-7.6%). Por su parte, la minería no petrolera retrocedió 0.5%.
La industria de la construcción retrocedió 9.1%, la mayor caída anual desde junio de 2001. La ingeniería civil permanece débil, con una contracción de 5.1%, más relacionado con el gasto en infraestructura. No obstante, la edificación continúa liderando la caída al disminuir 7.6%, pero relativo al -5.2% de junio.
Finalmente, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final cayó 1.1%, luego de dos meses consecutivos al alza.
Comportamiento mensual. La actividad industrial tuvo un desempeño negativo desde la perspectiva real-mensual. Con base en cifras desestacionalizadas, su producción cayó 0.4% en términos reales en el séptimo mes del presente año respecto al mes previo, sugiriendo que el sector inició el tercer trimestre de 2019 con un dinamismo moderado.
De manera desglosada se presentaron reducciones en todos los componentes, a excepción de las manufacturas. Sin embargo, el dato más destacado fue el significativo retroceso de 2.9% en la minería, que coincide con el estancamiento en la producción de petróleo reportado por Pemex para julio, en el que se produjeron 1.7 millones de barriles diarios, cifra similar a la del mes anterior.
Además, la construcción regresó a la senda de las variaciones negativas, al caer 1.4% y sumar su cuarta disminución en el año.
Por el contrario, las manufacturas crecieron por segundo mes consecutivo con un alza marginal de 0.2%. En particular, la maquinaria y equipo –relacionada a la inversión– avanzó 5.2%.
