En línea con lo esperado, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos aumentó en un cuarto de punto la tasa de referencia como parte de su estrategia contra la inflación, pero suavizó el tono de su política monetaria hacia adelante debido a la crisis bancaria.
Esta es la segunda reunión consecutiva en la que el banco central estadounidense anuncia un alza de esta magnitud, de manera que la tasa de fondos federales se elevó a un nuevo rango de 4.75% y 5.00%, el más alto desde septiembre de 2007.
Leer también: Superpeso se fortalece tras alza de tasa de la Fed en EU
Todo parece indicar que a los mercados no les agradó que la Fed mantuviera su combate a la inflación en medio de la crisis bancaria. Las bolsas cerraron con caídas, mientras que el peso perdió el terreno que había recuperado frente al dólar durante la mañana.
El índice Dow Jones perdió 1.63%; el S&P 500, 1.65% y la Bolsa Mexicana de Valores, 0.19%. En tanto, el dólar cotizó al cierre en 18.62 pesos, 0.17% o 3 centavos por arriba del dato del martes, pero durante la jornada se ofreció hasta en 18.45, según datos de Bloomberg.
El tono del comunicado de la Fed sobre futuras alzas es menos duro o restrictivo (hawkish), ya que habla de que “sería apropiado continuar con adicionales alzas de tasas” cuando en el anterior comunicado se refería a las “futuras subidas”, lo que le da cierta flexibilidad a la autoridad monetaria para considerar posibles pausas en el endurecimiento monetario si es necesario.
En conferencia, Jerome Powell, presidente de la Fed, aclaró que la opción de hacer una pausa en el aumento de la tasa fue parte del debate del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés); sin embargo, al final el consenso fue subir 25 puntos base.
“Están un poco nerviosos, en el sentido de que no se puede hacer una evaluación de cuál va a ser el impacto de todo este tema de incertidumbre por la banca comercial”, comentó James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco.
Desde principios de marzo, tres bancos han quebrado en Estados Unidos, y dos, Silicon Valley Bank y Signature Bank, han sido puestos en suspensión de pagos por los reguladores.
En Europa, el gobierno suizo también forzó una fusión de emergencia entre UBS y Credit Suisse, buscando estabilizar el sistema bancario europeo.
Mantienen escenarios
Con relación a su nuevo diagrama de puntos (dot plot) sobre las perspectivas de las variaciones de la tasa, los miembros de la Reserva Federal dejaron sin cambios el estimado de cierre para 2023 en 5.10%, lo que implica otra alza adicional en lo que resta del año.
Lo anterior, a pesar del nerviosismo existente por el riesgo de una crisis bancaria sistémica. Así, la Fed confirmó su compromiso de controlar la inflación. Para 2024, el nuevo estimado de tasa de interés es de 4.30%, nivel superior al de 4.10% proyectado en diciembre.
“La realidad es que todos estos eventos del sistema bancario van a resultar en condiciones crediticias más estrictas para los hogares, para las empresas, y esto termina impactando a la actividad económica, pero todavía es muy pronto para hacer un balance”, advirtió Salazar.
Incluso, en los nuevos estimados de la actividad económica se revisa un poco a la baja el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos para este año, de 0.5% a 0.4%. Esto habla de que va a haber un impacto, pero quizás limitado, no para pensar necesariamente en una recesión, agregó el especialista.
El mismo Powell afirmó que se mantiene la idea de lograr un aterrizaje suave, ese es el mensaje en términos económicos, pero en la evaluación hay mucha incertidumbre porque no se sabe hasta dónde puede parar alcanzar ese objetivo, dijo.
Sobre la posibilidad de que el Banco de México (Banxico) siga replicando el incremento de tasas de la Fed el próximo 30 de marzo, Salazar consideró que es muy probable, pero hay que esperar para hoy el dato de la inflación en la primera quincena de marzo que revelará el Inegi.
“El episodio del Silicon Valley Bank y las consecuencias para la banca en general trabajarán para desacelerar el crédito, la actividad económica y, finalmente, la inflación, lo que hará que la Fed tenga que hacer menos trabajo pesado para ajustar condiciones financieras”, apuntó Tiffany Wilding, economista estadounidense de PIMCO.
“El momento y la velocidad de cualquier ciclo de reducción de tasas dependerá de cómo evolucionen los riesgos de inflación y estabilidad financiera con el tiempo”, agregó.