La administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha logrado revertir la caída en la producción de crudo a pesar de los desarrollos adicionales.
La empresa productiva del Estado informó que de 2019 al cierre de junio de este año desarrolló 54 campos nuevos, lo que significa casi siete veces más que los ocho que se desarrollaron durante la administración pasada.
“Hay un contraste al haber desarrollado durante esta administración 54 nuevos campos, 31 marinos y 23 terrestres, en comparación con los ocho que se desarrollaron en la administración anterior”, destacó el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza.
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Señaló que la intensidad en la ejecución de los nuevos desarrollos se refleja en un aporte de más de 560 mil barriles diarios, equivalentes a más de la tercera parte de la producción total actual, mientras que los ocho campos de la gestión del expresidente Enrique Peña Nieto aportaron 99 mil barriles.
“Todo ello ha permitido que hoy la tercera parte de nuestra producción provenga de los nuevos campos incorporados. Ello ha implicado una sustancial reducción en el tiempo que transcurre entre el descubrimiento y el desarrollo de un campo, pasando en promedio de 60 a 12 meses, es decir, a la quinta parte del tiempo”, aseguró el funcionario.
Entre las acciones que han apoyado la producción destaca la perforación de un mayor número de pozos, los cuales ahora son más profundos y complejos, así como la construcción de estructuras marinas ligeras y relocalizables, que han disminuido tiempos, costos y recursos.
También se han instalado un mayor número de ductos, incorporándose un total de mil 367 kilómetros, aunado al diseño de polos de desarrollo, o clusters, que permiten aprovechar la infraestructura existente y optimizar inversiones.
En estos seis años la petrolera adquirió 18 nuevos equipos de perforación y modernizó 15 existentes, además de adoptar prácticas de producción temprana en pozos marinos y terrestres.
Esto permitió que, entre abril y junio de este año, la producción total promedio fuera de un millón 780 mil barriles diarios.
Sin embargo, las cifras de la petrolera también muestran la dificultad del reto, ya que el año pasado, considerando los mismos datos que retoma la compañía, la plataforma de producción fue de un millón 870 mil barriles.
Es decir, la reducción volvió a presentarse en el cierre de este sexenio y considerando los condensados, que, de acuerdo con el director de Pemex, son valiosos para el sector y que antes no se extraían.
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“Pemex se encuentra lista para enfrentar nuevos retos, toda la cadena de valor presenta cambios muy relevantes respecto a la condición en la que se recibió. Con los esfuerzos realizados, hoy tenemos una empresa productiva del Estado más fuerte, con mejor infraestructura y con perspectivas positivas”, concluyó Romero Oropeza.
El director general de la consultora GMEC, Gonzalo Monroy, opina que el sector necesita del papel de la iniciativa privada y de mayores inversiones para subir consistentemente la plataforma de producción.
“Considerando los problemas financieros, operativos, los retos de producción, y la política energética que va a continuar por una autosuficiencia energética de dejar importar combustibles automotrices, si no se da un giro importante a Pemex, la administración de Claudia Sheinbaum será recordada como la primera en importar petróleo crudo”, concluyó Monroy.
