Al comenzar el verano cayó el ánimo de las familias sobre la situación económica, debido a que la inflación alcanzó la mayor altura en 14 meses y el peso cedió más terreno ante el dólar, explicaron analistas.
El índice que mide la confianza de los consumidores retrocedió a 46.9 puntos durante julio, luego de alcanzar una cifra récord en junio, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO), que recaban de manera conjunta el Inegi y el Banco de México (Banxico) en los primeros 20 días de cada mes.
Los cinco componentes que integran el indicador disminuyeron. Destaca la caída de 0.7 puntos en la situación económica del país dentro de un año.
Le siguió la situación económica del país hoy con respecto a 2023, así como el escenario económico del hogar esperada en un año, cuya baja fue de 0.4 unidades en ambos casos.
Por su parte, tanto la situación actual del hogar con respecto a un año antes, como la posibilidad del hogar de comprar bienes duraderos, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos, se redujeron ambas en 0.3 puntos.
Viene una eventual desaceleración del consumo privado, derivado del relajamiento estimado en el mercado laboral y la menor actividad económica esperada, estimaron analistas de CitiBanamex.
Atrás del desánimo está la mayor inflación y depreciación cambiaria, ya que la moneda nacional se movió de 16.90 a 18.11 unidades por dólar en el último año, según el tipo de cambio FIX promedio de Banxico, lo que encarece las importaciones.
El Inegi y Banxico también dieron a conocer los resultados de los indicadores complementarios de la confianza del consumidor, en el que destacó que el ánimo de los mexicanos sobre sus posibilidades económicas para salir de vacaciones en los próximos 12 meses llegó a 40 puntos, 1.2 menos que en junio.
Para expertos de Monex, el optimismo en el ahorro y en el consumo de corto plazo se vio afectado ante la evolución reciente de la inflación, que al momento acumula cinco meses con tendencia creciente.
“No descartamos que la confianza de los consumidores continúe deteriorándose ante las señales de desaceleración económica que se han observado recientemente. Sin embargo, el reciente recorte en la tasa de referencia de Banxico podría compensar la percepción negativa de los consumidores”, opinaron en el banco.
Analistas de la organización México, ¿cómo vamos? coinciden en que la inflación está deteriorando los bolsillos y la confianza de las familias, especialmente de los hogares más vulnerables, los cuales destinan un mayor porcentaje de su ingreso a la adquisición de alimentos.