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En la víspera del primer informe del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cúpula empresarial consideró que ya no hay tanta tensión entre el gobierno y la iniciativa privada. Sin embargo, coinciden en que se debe trabajar en conjunto para lograr mayor crecimiento, inversión y mejorar la seguridad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín; de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes; de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), José Manuel López Campos, y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, coinciden en que hay avances importantes en materia de corrupción y estabilidad económica.
Sin embargo, hasta los próximos años se verá un crecimiento económico más acelerado.
Salazar Lomelín afirmó que observa como “el discurso político, cada vez, se va atemperando” y, consideró que los empresarios no tienen por qué meterse en esas discusiones, sólo deben apegarse a la ley.
“Si hubo una amenaza de uno a otro, mientras nosotros cumplamos con nuestras obligaciones, no tenemos que preocuparnos”, dijo.
Considera que en 2019 el crecimiento del país será de entre 0.5% y 1%, pero “el año que entra el país puede crecer 2%. Estoy convencido de que vamos a tener un mejor plan de inversiones del sector público y eso va a detonar muchos proyectos asociados. Todo este clima de desconfianza se ha ido disminuyendo y las oportunidades de México ahí están, podríamos tener una tasa de crecimiento mayor y aspirar a esa tasa (de 2%) en 2020 o 2021”.
De Hoyos dijo que hay avances, pero también retrocesos, como la decisión de tener un neocentralismo, que contrasta con el debilitamiento de los estados. “Tenemos también el bajo crecimiento que tiene que ver con la pérdida de la confianza y dudas en torno a la certidumbre de la economía, por las decisiones que se han tomado en el gobierno como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, que debilita la confianza y la inversión”.
Entre lo positivo señaló la reconformación de la Secretaría de la Seguridad Pública y la reorganización de la Guardia Nacional; la austeridad ligada a la Presidencia, por sus ahorros, y la persecución de políticos y funcionarios ligados a la corrupción, así como también que se tomó la estafeta para terminar el proceso de negociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Cervantes, representante del sector industrial, consideró que si hay compromiso del gobierno, sociedad e iniciativa privada, “sin duda podemos crecer, es un tema de voluntades”. Dijo que podría llegarse a una expansión de 2% después de 2021 y hasta 4% en años posteriores.
“Si seguimos con este balance de iniciativas positivas y que disminuyan las negativas, después de 2021 podemos tener crecimiento; si el gobierno le mete el acelerador en infraestructura no nos queda ninguna duda de que podamos crecer como el Presidente lo dijo”.
López Campos, líder de la Concanaco expuso que están de acuerdo con el Ejecutivo en el diagnóstico, pero hace falta ver cómo. Añadió que “el gran pendiente es el crecimiento, aumentar el gasto público sobre todo de inversiones en infraestructura, combatir la inseguridad, fortalecer a los organismos de participación social y, si bien dice AMLO que cumple compromisos, esperaríamos una evaluación de lo hecho y que se hagan ajustes”.
Para ello hay que reactivar no solamente los grandes megaproyectos del gobierno como el Aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya. Hay muchas otras obras, agregó, debe aumentar la inversión pública y combatir la inseguridad en el país.
Entre los retos está “terminar con los subejercicios que se presentaron en este año, que no se queden partidas sin ejercer, porque ha habido un estancamiento y se necesita recuperar la actividad para poder llegar a crecer más de 4% a final de sexenio y tal vez hasta 6%”.