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El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum debe comenzar a licitar más obras en carreteras, puertos, aeropuertos e incluso en la vivienda, para evitar que el sector privado tropiece otra vez como sucedió en el sexenio pasado, coincidieron la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y el Instituto Mexicano de Desarrollo de Infraestructura (Imexdi).
“Esperamos que en el siguiente año existan más licitaciones y proyectos federales en comparación con los años previos, ya que se tienen mayores recursos presupuestales contemplados en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) que ya han comenzado a licitarse, así como en la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”, dijo Luis Méndez Jaled, presidente de la CMIC.
Cifras de la Secretaría de Hacienda indican que la inversión física proyectada en el presupuesto para 2025 se encuentra 11% por debajo de 2024 al restar la inflación.
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No obstante, la mayoría de los proyectos de los trenes de pasajeros, tanto en la construcción de casas, como en los trabajos de la CFE, no serán ejecutados por las Fuerzas Armadas, que fue lo que redujo los recursos para el sector privado en años anteriores.
El director general del Imexdi, Edmundo Gamas, ve necesario que el gobierno federal reinicie las inversiones, a través de concursos, para impulsar la construcción y que la economía crezca en 2025.
La CMIC espera que la construcción en México registre un crecimiento de 3% a 5% para finales de este año, equivalente a cerca de 175 mil millones de dólares, lo que catapultará a México a la posición número 12 en la lista de los mercados más grandes en esta industria.
El Inegi reporta que la construcción fue el sector líder en crecimiento industrial a inicios de este año, al expandirse 17.9% frente al mismo periodo de 2023.
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El directivo de Sarens, José Aceves, destacó la necesidad de empresas especializadas y con gran experiencia a sus espaldas para el proyecto del Tren México-Querétaro y el programa de vivienda.
Este último pretende llevar a cabo la construcción de un millón de casas y departamentos, para el cual se proyecta una inversión mínima de 600 mil millones de pesos.
El arranque del proyecto ferroviario está previsto para abril de 2025 y tiene como objetivo conectar Ciudad de México con Santiago de Querétaro a través de 225 kilómetros de vías, cuyas obras se estima que tendrán una duración de tres años.
La obra contará con una inversión de 75 mil millones de pesos, generará 490 mil empleos y supondrá una mejora en la calidad de vida de más de 5.6 millones de habitantes, constituyendo un gran impulso nacional para la industria, según Sarens, compañía de origen belga.
