El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador inició un proyecto para transformar el sistema ferroviario nacional , luego de que la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) cuestionó a las concesionarias por desatender la demanda de transporte ferroviario de carga y pasaje.
Esto debido a que, hasta ahora, “toman decisiones siguiendo sus propios intereses” o porque han invertido obedeciendo “a compromisos políticos-electorales que no brindaron los beneficios sociales que proclamaban”.
El proyecto Gran Visión Sistema Ferroviario Mexicano, elaborado por la ARTF y la Dirección General de Estudios, Estadística y Registro Ferroviario Mexicano de la SCT, que EL UNIVERSAL publicó el 12 de junio de 2020, plantea que “es necesario iniciar la transformación del sector, debido a que la falta de competitividad regional afecta a las industrias y a los ciudadanos”.
A través de este proyecto, el gobierno federal busca participar con 40% de la carga terrestre, que equivale a mover 122 mil 91 millones de toneladas-kilómetro entre 2020 y 2030, así como cubrir una demanda potencial de mil 200 millones de pasajeros para el mismo periodo, considerando que, de la infraestructura existente, 3 mil 525 kilómetros de vías se encuentran sin operación o en desuso, debido a que no fueron concesionadas o porque los concesionarios las abandonaron al no resultarles lucrativas.
Si bien no hay una cifra de la inversión total que se requerirá para transformar el sistema ferroviario, pues la mayoría de obras siguen evaluándose y van en la etapa de preinversión, hay cinco con el monto global asignado.
Se tratan del Tren Maya, la ampliación del Suburbano al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) , el suburbano de Villa García al aeropuerto de Monterrey, el suburbano Coahuilteca y la ruta de Tijuana a Tecate.
Estos suman una inversión de 261 mil millones de pesos, lo que equivale a más de tres veces el valor total del AIFA, estimado en 85 mil millones, o también representa más de 20 veces el costo de la refinería de Dos Bocas.
En la actualidad se extienden a lo largo y ancho del territorio nacional proyectos ferroviarios paralelos a las concesiones otorgadas a empresas como Kansas City Southern de México, Ferrocarriles Mexicanos ( Ferromex ), Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, Línea Coahuila-Durango, Ferrosur, Ferrocarriles Terminales del Valle de México, Administradora de la Vía Corta Tijuana-Tecate y Compañía de Ferrocarriles Chiapas-Mayab .
La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario tiene en cartera al menos 14 proyectos, tras advertir que los concesionarios han trabajado con aciertos y fracasos, cada uno siguiendo sus propias metas y algunas se contraponen a los objetivos y necesidades nacionales.
Obra insignia
Si bien el expresidente Enrique Peña Nieto impulsó la construcción de dos ambiciosos trenes de pasajeros: México-Toluca y México-Querétaro, sólo el primero, que sigue en etapa de construcción, va a poder cristalizarse, pues el segundo fue descartado.
Ante esto, el gobierno actual muestra un mayor apetito por este modo de transporte.
El más importante para el gobierno porque representa la magna obra ferroviaria del sexenio, es el Tren Maya , que consiste en el servicio de transporte que va a interconectar las principales ciudades y zonas turísticas de la Península de Yucatán.
El proyecto tiene como objetivos impulsar el desarrollo socioeconómico de la región y las comunidades locales, fortalecer a la industria turística en México, fomentar la inclusión social y la creación de empleos, con una inversión que ronda los 200 mil millones de pesos, cuando inicialmente se dijo que costaría 140 mil millones de pesos.
Otro proyecto ferroviario importante de la actual administración es la ampliación del Tren Suburbano que conectará al aeropuerto de Santa Lucía.
Dicha obra considera la ampliación del tren, con una extensión de 23 kilómetros, desde la estación Lechería, hasta el AIFA.
El plan, que demanda una inversión de casi 29 mil 227 millones de pesos y deberá estar listo en diciembre del año que viene, considera cuatro estaciones intermedias, la estación terminal aeropuerto y Centros de Transferencia Modal en cada estación.
El gobierno también trabaja en el ramal ferroviario estación ing. Roberto Ayala-Dos Bocas , en Tabasco, cuyos estudios de preinversión tienen un costo de 32 millones de pesos y cuyo objetivo es conectar a la nueva refinería en Dos Bocas con el sistema ferroviario estatal, el cual requiere una conexión que permita el transporte de carga.
Otro proyecto es el Tren Regional de Colima, cuyos estudios de preinversión suman 40 millones de pesos para conocer la factibilidad de armar una red de 100.5 kilómetros (82.9 km de Manzanillo-Colima y 17.6 km en el área metropolitana de Colima).
Esta obra conectará al municipio de Colima con el de Armería y finalizará en Manzanillo (Ciudad Portuaria de Manzanillo), utilizando la infraestructura ferroviaria de las Líneas “I e IP”.
El Tren Ligero de Naucalpan, en el Estado de México, se encuentra en cartera, donde la primera etapa consiste en un sistema ferroviario de pasajeros, sobre la infraestructura en desuso de la Línea “N”, desde la estación histórica de Río Hondo, en Naucalpan hasta la terminal Buenavista del Suburbano, con longitud de 14.6 km, cruzando por las alcaldías Azcapotzalco, Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc.
El gobierno también trabaja en el Tren Ligero Metropolitano de la Región Capital-Banderilla-Velódromo en Xalapa-Coatepec– Xico que va a correr sobre la línea ferroviaria “V”, desde la estación terminal multimodal de Banderilla a Terminal Xico, cuya longitud es de 30.8 km, considerando estaciones distribuidas con base en los principales puntos de atracción y generación de viajes, así como un servicio de operación de carga y pasajeros.
Otro tren de pasajeros es el del Istmo de Tehuantepec, en el Corredor Transístmico, que contempla un recorrido de 302 km y comunicará a localidades urbanas de Oaxaca y Veracruz.
El servicio contempla utilizar tramos de vía y derechos existentes de la Línea “Z” (302 km de recorrido), de los cuales, 213 km están asignados al ferrocarril del Istmo de Tehuantepec de Salina Cruz, Oaxaca, a la estación de Medias Aguas, Veracruz, y los 89 km restantes están concesionados a Ferrosur, de Medias Aguas a Coatzacoalcos, Veracruz.
Los proyectos ferroviarios de esta administración contemplan la construcción del Tren Suburbano de Hidalgo (Téllez-Santa Lucía), que consiste en la construcción de una línea de tren suburbano de pasajeros que uniría la región sur de Hidalgo y el AIFA, tomada en cuenta como una conexión con la Línea 1 del Tren Suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México.
La obra busca aprovechar el derecho de vía ferroviario, con longitud de 40.2 km, que inicia en Téllez y acaba en el Estado de México.
Se encuentra también el Tren Suburbano Villa García-Aeropuerto de Monterrey , que correrá sobre el derecho de vía de 62 kilómetros que cruza el área metropolitana de Monterrey, conectando en una primera etapa el municipio de García con el aeropuerto de la Sultana del Norte, en un corredor con tráfico de carga y pasajeros e inversión de 22 mil 810 millones de pesos.
Se incluye el Tren Tapachula-Aeropuerto Internacional-Puerto Chiapas (puerto de altura), cuyos estudios de preinversión tienen un costo de 31 millones de pesos, que contempla reutilizar vías en el centro de Tapachula para la implementación de un tren ligero que conecte desde la periferia, cruce el centro y llegue al aeropuerto internacional hasta Puerto Chiapas, convirtiéndose en un eje de movilidad que facilite el ordenamiento territorial de esta región del estado, reconocido por tener el mayor porcentaje de población en pobreza.
En agosto pasado, el gobierno federal dio a conocer que trabaja en un megaproyecto de tren interurbano de pasajeros y carga, que uniría a Coahuila y Monterrey con la frontera de Estados Unidos, en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El proyecto está dividido en dos tramos: el primero de 50.55 kilómetros y uniría al municipio de García, Nuevo León, con Ramos Arizpe, Coahuila.
El segundo tendrá una longitud de 264.83 kilómetros para conectar a Monterrey, Nuevo León, con Nuevo Laredo, Tamaulipas, en la frontera sur con Estados Unidos.
Se suman gobiernos locales
Los gobiernos estatales de Colima y Coahuila también buscan subirse a la tendencia de construir transportes masivos de pasajeros en sus territorios. El primero trabaja en el Sistema Integrado de Transporte Público .
El segundo diseña lo que será el Tren Suburbano Coahuilteca, mediante una inversión de casi 5 mil 190 millones de pesos para el proyecto del Sistema Integrado de Transporte.
Además, el nuevo gobierno de Coahuila hereda el proyecto de un tren suburbano, cuyos estudios de preinversión tienen un costo de 36.1 millones de pesos.
El tren correría entre el municipio de Ramos Arizpe y el sector industrial de Derramadero, con un promedio de pasajeros de 143 mil 889 personas por día.
Finalmente, en la ciudad de Tijuana se trabaja en el proyecto Tren Interurbano de Pasajeros que se va a localizar en la zona metropolitana del estado de Baja California y consiste en la rehabilitación, operación y explotación de la vía corta Tijuana-Tecate, cuya inversión se estima en 3 mil 500 millones de pesos.
Leer también: VIDEO. Así fue el momento en que tráiler se impacta en caseta de la autopista México-Puebla