La población insatisfecha con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se incrementó en más de la mitad del país, sobre todo porque cuando hay apagones la reinstalación del servicio no es inmediata, señalan los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Inegi.
En los últimos ocho años, la inconformidad aumentó en 18 de las 32 entidades federativas. La mayor alza se dio en Yucatán, donde 42.5% de los adultos consultados en 2023 dijeron estar insatisfechos con la empresa que encabeza Manuel Bartlett, un incremento de 13 puntos en relación con 2015, cuando la tasa fue de 29.5% y comenzó la evaluación de este servicio.
El Inegi reporta que el estado gobernado por Mauricio Vila tiene una temperatura media anual de 26 grados centígrados y se encuentra en la zona más cálida de todo el país, lo que vuelve necesario el uso intensivo de ventiladores y aires acondicionados.
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En segundo lugar aparece Querétaro, donde el deterioro en la percepción del servicio de la CFE pasó de 21.9% a 34.8% durante el mismo periodo, un alza de 12.9 unidades. La entidad que encabeza Mauricio Kuri registra una de las mayores expansiones en materia de población y actividad industrial.
En el tercer sitio está Quintana Roo, la joya del turismo mexicano, donde 33.1% de los clientes estaban insatisfechos, mientras que hace ochos años la tasa fue de 24.6%. La población en el estado que gobierna Mara Lezama se duplicó en las últimas dos décadas, de acuerdo con el censo del Inegi.
Respuesta lenta
La falta de una reinstalación inmediata cuando hay apagones es lo que provoca la mayor insatisfacción con el servicio de electricidad, según el sondeo que el instituto que preside Graciela Márquez levanta cada dos años. En este caso, la inconformidad alcanza a 60.8% de la población en Yucatán.
Hay un rezago en términos de oferta de energía que se manifiesta aún más cuando los usuarios sobredemandan el servicio por el crecimiento natural de la población, así como por fenómenos coyunturales climáticos que exacerban el consumo de energía como ahora, explicó Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tecnológico de Monterrey.
En entrevista con EL UNIVERSAL destacó que la oferta avanza a menor ritmo que la demanda por la falta de inversiones de la Comisión Federal de Electricidad y porque en esta gestión se desincentivó la participación del sector privado en la producción de energía.
Para Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), es importante que el próximo gobierno, o desde esta administración saliente, pueda generar un plan de trabajo adecuado para hacer frente a todas estas fallas que se han venido presentando.
Los apagones y la intermitencia de la energía eléctrica tienen un impacto importante en los hogares, sobre todo si son constantes y prolongados, poniendo en riesgo los equipos eléctricos y electrónicos, como es el caso del refrigerador, cuyo uso es continuo y necesario, dijo a El Gran Diario de México.
En el caso de la industria, hizo ver, las afectaciones por los apagones son más evidentes debido al costo de las interrupciones en los diferentes procesos productivos, además de la incertidumbre que genera su persistencia.
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Tarea pendiente
Desde el punto de vista de Raymundo Tenorio, lo primero que el nuevo gobierno debe llevar a cabo es restablecer el orden y la credibilidad en la ley de la industria eléctrica, que desde 2014 permitía a los inversionistas privados ofertar energía para el consumo.
“Por eso los empresarios privados empezaron a interesarse en la cogeneración, con el desarrollo de parques solares y eólicos. FEMSA, Bimbo y Walmart invirtieron para que se produjera energía, se subiera a la red de la CFE y ellos siguieran consumiendo en los lugares donde tuvieran sus establecimientos y fábricas, pero eso se canceló”, expuso el académico.
Se necesita también impulsar la producción de electricidad con energías limpias como biomasa, nucleoeléctrica y energía eólica.
Vale la pena que la CFE invierta en redes de transmisión y distribución y que no le metan recursos a la generación, que se aplique más a transmisión y distribución, que es donde tienen el monopolio, concluyó Raymundo Tenorio.