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El Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) estadounidense inicia este martes una nueva reunión para decidir si amerita una bajada de los tipos de interés entre presiones crecientes del presidente de EU, Donald Trump, que reprocha al organismo de forma reiterada actuar tarde.
Su encuentro, de dos días, es el tercero en lo que va de año y llega en un momento en que los temores a que el país entre en recesión debido a la guerra arancelaria emprendida por el líder republicano empiezan a materializarse: su PIB se contrajo un 0.3 % en el primer trimestre en tasa anualizada y un 0.1 % respecto al trimestre anterior, el primer dato negativo desde 2022.
Los tipos se sitúan actualmente en una horquilla de entre el 4.25 y el 4.5 %. El pasado enero la Reserva Federal (Fed) rompió el ciclo de tres bajadas consecutivas iniciado en septiembre y los ha mantenido en esos porcentajes desde entonces.
"La Fed se encuentra entre la espada y la pared. Cualquier acción preventiva ante una incertidumbre tan elevada corre el riesgo de jugar en el bando equivocado, ya sea apoyando la inflación o frenando innecesariamente la demanda. En consecuencia, no esperamos un cambio significativo de la política monetaria en la próxima reunión", anticipa Christian Scherrmann, economista jefe de la gestora DWS.
El director de inversiones Global de Renta Fija de Allianz Global Investors, Michael Krautzberger, comparte esa opinión y recuerda que el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha reiterado en sus últimas declaraciones que su organismo se decanta por una actitud prudente.
"La política comercial del Gobierno de Trump ha puesto a la Fed en una situación muy complicada, generando una gran incertidumbre en los mercados financieros, en las empresas y en los hogares", señala el experto.

Inflación y menor crecimiento económico, los dos retos de la economía de EU
La economía estadounidense se enfrenta a su juicio a un reto doble: "Por un lado, se espera un menor crecimiento económico, y por otro, un repunte de la inflación, lo que complica el doble objetivo de la Fed: mantener el empleo en niveles altos y la inflación controlada".
El desempleo se mantuvo en el 4.2 % en abril en EU, el mismo nivel que en marzo, mientras que los precios descendieron en marzo un 0.1 %, su primera caída mensual desde mayo de 2020, y dejaron ese mes la inflación interanual en el 2.4 %.
Trump urgió de nuevo el viernes a bajar los precios al estimar en su red Truth Social que "NO HAY INFLACIÓN", en mayúsculas, y que tanto los precios de los huevos como los de la cesta de la compra han caído, así como el de la gasolina, que situó en los 1.98 dólares por galón, si bien la media se sitúa en los 3.19 dólares.
Para Tiffany Wilding, economista de la firma de inversión PIMCO, es poco probable que los consumidores noten el impacto del aumento de los precios antes de mayo debido a la acumulación de existencias antes de la subida de los aranceles.
"Por lo tanto, cualquier impacto de la contracción de los ingresos reales tampoco debería notarse hasta mayo o más adelante. Como resultado, es posible que los mercados laborales no empiecen a debilitarse hasta mediados o finales del verano, lo que significa que la Fed no dispondrá de datos concretos que muestren un debilitamiento de la situación hasta julio o, lo que es más probable, hasta la reunión del FOMC de septiembre".
Wilding no espera un recorte de los tipos hasta finales de este año, una vez que los datos hayan mostrado una desaceleración o contracción concreta del mercado laboral.
Mientras, Trump no cesa en sus críticas a la actuación de Powell, que termina su mandato en 2026, pero ya ha dejado de amenazarle con el despido, algo que en cualquier caso no le permite la ley.
"Debería bajar los tipos y en algún momento lo hará. Él preferiría no hacerlo porque no me admira. Simplemente no le caigo bien porque creo que es un estirado", dijo este domingo en la cadena NBC News, señalando que no va a destituirlo porque puede reemplazarlo "dentro de poco".
sg/mcc