Transformar la relación que tenemos con el dinero no es una tarea sencilla. Sin duda, requiere de educación financiera para aprovechar mejor los recursos con los que se cuenta.
La Universidad Abierta y a Distancia de Colombia (UNAD), en su documento Reflexiones de educación financiera aplicada al endeudamiento, asegura que la educación financiera en la actualidad es una de las herramientas más importantes para la sociedad respecto a la toma de decisiones acertadas en la materia.
Señala que “su objetivo debe ser el desarrollar en los individuos, familias y empresas los conocimientos, capacidades y habilidades para tomar una mejor decisión” en temas financieros.
En tanto, el blog de finanzas personales de BBVA, en su texto Beneficios de una vida financiera saludable, indica que sin una vida financiera sana, la persona puede tener dificultades para enfrentar los gastos, pagar deudas y ante cualquier imprevisto, el bolsillo será el principal afectado.
Dinero, medio para lograr metas
Guillermo N. Nesi, consultor argentino para emprendedores y pequeñas y medianas empresas, asegura en su texto Siete puntos para reflexionar sobre las finanzas personales que el dinero es una maravillosa herramienta que nos ayuda a tener una vida soñada.
El problema es que la sociedad no sabe administrarlo y hacerlo crecer. En sus propias palabras, la gente no sabe cómo usar las herramientas (finanzas personales e inversiones), y la inteligencia financiera es el arte de que el dinero trabaje para ti.
En el documento Cinco hábitos que dañan tus finanzas personales, BBVA comenta que un primer mal hábito es confundir los sueños con las metas, pues estas últimas implican que sean ideas concretas, que implican un trazo de objetivos en el tiempo, con estrategias detalladas y realistas que nos permitan cumplirlo.
Agrega que es fácil salirse del camino de la salud económica si no se tienen claras las restricciones que implica tener una meta financiera.
Una vez fijadas las metas, quizá sea necesario establecer plazos. Para N. Nesi es importante contar con planes a cinco años y luego hacer pequeños planes a un año para adaptarse con flexibilidad a la realidad del presente.
Y es que la pandemia de Covid-19, iniciada hace ya casi cuatro años, mostró que debemos contar con una planeación que permita en algún momento hacer ajustes mínimos en las finanzas personales para conservar nuestra calidad de vida.
Para mantener la calidad de vida también es necesario mantener un control de nuestros gastos.
En su planteamiento, BBVA señala que el mal hábito de no anotar los gastos te deja en la ignorancia de cómo usas tus recursos.
“Si no sabes en qué gastas, no puedes saber si usas óptimamente tu dinero para que te rinda más o destinar un buen porcentaje al ahorro y a las inversiones”, señala.
El blog de la institución financiera advierte además que es necesario vivir de acuerdo con nuestras posibilidades. No hacerlo implica “un engaño a nosotros mismos”.
Y advierte que “lo malo es que nunca te alcanzará, pagarás tarde y gastarás de más en intereses, siempre llegarás a las quincenas con la cuenta de banco en ceros, te costará trabajo cumplir con tus gastos, vivirás al día y no podrás ahorrar o invertir”.
“No sólo de dinero vive el hombre”
Sin duda, es en épocas de crisis cuando los seres humanos nos damos cuenta de que son necesarios muchos recursos.
El consultor argentino N. Nesi asegura que, además del dinero, es fundamental contar con salud, con una familia y amigos, pues permiten “pasar las tormentas que siempre aparecen a lo largo del tiempo”.
Asimismo, debemos recalcar la importancia de un bien que no siempre es valorado: el tiempo.
El experto considera que este recurso “no puede volverse atrás”, y afirma: “Necesitamos todo tipo de recursos, tan importantes como la parte económica, los cuales deben estar equilibrados para alcanzar nuestros objetivos”.