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El subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, previó que en la segunda quincena de agosto la inflación va a mejorar, con lo cual se podría ver un relajamiento de la política monetaria ante un estancamiento económico.
Sin embargo, no estableció si representaría el inicio de un ciclo de bajas para la tasa de referencia.
“Hay que esperar la inflación en la segunda quincena de agosto, porque yo creo que vamos a ver noticias todavía mejores”, estimó.
Durante su participación en el Seminario sobre el 25 aniversario de Banxico, organizado por la UNAM, dijo que la inflación se podría colocar a fines de agosto entre 3.1% y 3.2%. Con ello, destacó que la inflación general estaría muy cerca de la meta puntual de Banxico de 3%.
Heath consideró importante asegurar que la inflación subyacente consiga estar próxima al objetivo.
En ese contexto, dijo a título personal que podría verse más adelante una postura menos restrictiva de la política monetaria, aunque no se refirió a un ciclo de relajación.
“Mi opinión muy personal: ahora sí tenemos la oportunidad de relajar la posición monetaria; no pienso que estemos hablando de abandonar una postura restrictiva e irse a los extremos”, estableció.
Asignatura pendiente. Sin embargo para el director general de Estudios Económicos de CitiBanamex, Sergio Luna, Banxico aún debe cumplir la meta puntual de controlar la inflación a nivel de 3%.
En el mismo foro, destacó que si bien el banco central tiene un índice de autonomía muy alto a comparación de otros países emergentes, no ha logrado concretar el compromiso en sus metas de inflación.
“Ha habido resultados, descensos importantes en la inflación, no los que hubiéramos querido; no es la meta puntual de 3%, hay una asignatura pendiente”, manifestó.
Ante alumnos de la Facultad de Economía, explicó que Banxico estableció un rango (de un punto más/menos a 3%) de variabilidad, no de tolerancia. Por eso manifestó, ese 3% no se ha conseguido.
Refirió que desde 1971 la inflación promedió 20%, mientras que a inicios del este siglo fue de 8% y al arranque de la presente década el promedio es de 4%.
