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La economía mexicana tropezó el mes pasado, de acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que el Inegi dio a conocer ayer.
Esto se debe a que en agosto se alcanzaron nuevos máximos de casos diarios de la variante Delta de Covid-19 en varias ocasiones, lo que mermó la confianza de empresas y hogares.
El Inegi calcula que la producción nacional cayó 0.2% en agosto con relación a julio de este año, cuando logró expandirse 1%, en lo que fue su mejor desempeño desde marzo.
En particular, la industria, que aporta una tercera parte de la economía y está más ligada con el comercio exterior, habría retrocedido 0.5% en agosto, luego de expandirse 1.3%, en lo que fue su mayor alza desde octubre de 2020.
En tanto, las actividades relacionadas con los servicios mostraron una variación nula el mes pasado, las cuales contribuyen con dos terceras partes de la economía y se encuentran asociadas al consumo de los hogares en el país.
El 20 de octubre, el Inegi dará a conocer el IOAE de septiembre, dato que será crucial para determinar si el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre (de julio a septiembre) reporta crecimiento trimestral positivo o negativo.
Por ahora, la probabilidad es de 50/50, opinó Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
Para analistas de Banorte, el repunte de la variante Delta y su efecto en la confianza de empresas y hogares explica buena parte de la moderación económica que estima el Inegi, misma que provee señales de cautela respecto a la recuperación de los meses previos.
No obstante, consideran que los resultados todavía son consistentes con un alza secuencial en el tercer trimestre del año, “aunque a un ritmo mucho más limitado”.
