Más Información
La inversión es el único pilar de la economía mexicana que no se ha recuperado de la pandemia, de acuerdo con información del Inegi.
La más rezagada es la inversión pública, cuyo nivel entre abril y junio pasado se ubicó 49.2% debajo del pico alcanzado en los primeros tres meses de 2009, hace más de 13 años. En tanto, el capital inyectado por la iniciativa privada fue 9.3% menor que el máximo de enero a marzo de 2018.
“Al segundo trimestre de 2022, el consumo privado, las exportaciones e importaciones se ubican por encima de su pico prepandémico. Básicamente lo único que falta para recuperarse en forma es la inversión, tanto la privada como la pública”, dijo Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico).
El escenario se complica para la inversión y el consumo, pues las autoridades monetarias han sido presionadas para subir sus tasas de interés como principal antídoto contra la inflación, pues al subirlas encarecen créditos bancarios y se restringe la cantidad de dinero en circulación.
Las cifras del Inegi muestran que las exportaciones fueron las primeras en recuperarse de la crisis sanitaria y entre abril y junio se situaron 3.1% arriba de su último pico prepandémico. Lo mismo con el consumo privado, cuyo nivel es 2.1% superior al máximo anterior.
Analistas de Banorte externaron su preocupación sobre las presiones inflacionarias y las acciones de los bancos centrales a escala global para tratar de combatirlas, pues tendrán efectos en el ingreso disponible de los hogares, considerando el impacto en los precios de alimentos, y su choque subsecuente en el consumo.
Adicionalmente, opinaron, la inversión enfrenta mayores precios de los insumos, así como mayores costos de préstamos, “lo que podría disuadir el inicio de nuevos proyectos”.
Desde su punto de vista, los riesgos externos permanecen, con persistentes preocupaciones sobre nuevas disrupciones ya que China mantiene su política de cero Covid-19, la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, además de la creciente posibilidad de una desaceleración de Estados Unidos, cuyos efectos serán evidentes en 2023 y tendrán efectos negativos para México.
El Inegi también dio a conocer que las ventas minoristas crecieron 0.9% en julio frente a junio de este año, cuando cayeron por primera vez en 10 meses. El impulso llegó vía el comercio por internet, televisión y catálogos, que aumentó 12.5%; seguido de las ventas de enseres domésticos, con un avance de 3.4%; y ropa y calzado, 2.1%.
