El confinamiento por la pandemia del Covid-19, las restricciones para la operación de la industria nacional y la caída del consumo, principalmente, colocaron al sector textil en una situación “dramática” y con el riesgo de perder entre 20% y 40% de sus clientes al cierre de 2020.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Manuel Espinosa Maurer, explicó que este difícil panorama en México ya incorpora las mejoras que aportarán tanto el programa El Buen Fin como la temporada decembrina.
“El panorama está muy complicado. La crisis generalizada hace que estemos preocupados con la demanda, porque aunque El Buen Fin será de una semana y las ventas online subirán, no vamos a llegar a 50%”, expuso a
EL UNIVERSAL.
Comentó que seis de cada 10 empresas de la industria textil calculan que será a partir de 2021 cuando la facturación regresa a los niveles que se tenían previos a la crisis.
El resto de las unidades económicas son menos optimistas, porque creen que la mejora será en el primer trimestre de 2022.
Espinosa Maurer dijo que las plantas tuvieron que parar por la pandemia y aunque ya comenzó la reapertura en algunos estados con la reactivación de la producción, en otras entidades trabajan a 30% de la capacidad, dijo.
Caída en ventas
En lo que hace al mercado interno, explicó que las ventas cayeron entre 41% y 60% en julio de este año, porcentaje que se mantuvo al mes siguiente, aunque en algunos casos se lograron reactivar las entregas hasta 80%.
Mientras que las exportaciones cayeron drásticamente, porque aunque diversas empresas recibieron pedidos en abril y mayo, hubo incumplimiento con los compromisos porque a los negocios no se les permitió operar,
lo que evidencia que la situación es “dramática”.
“En el confinamiento, las importaciones y el contrabando no dejaron de entrar, la industria fue determinada como no esencial, pero el contrabando e informalidad sí fueron necesarios porque no pararon”, añadió.
El directivo comentó que el problema del contrabando o la venta de ropa que se produjo en la informalidad o la que entró al país ilegalmente siguen al alza. Prácticas mediante las cuales se evita el pago de aranceles.
Dijo que si se combatiera el comercio ilegal, que representa 67% del total del mercado en México, la situación mejoraría para la industria textil, porque el las ventas en el interior del país son las más importantes para el sector.