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maria.saldana@eluniversal.com.mx
La incertidumbre laboral actual provoca que las industrias tradicionales frenen inversiones, de acuerdo con empresarios. Además, ante las condiciones de contrabando e ilegalidad que prevalecen, la plantilla laboral del sector textil-confección puede reducirse en 10%.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), José Cohen, expuso que hay recortes de personal que en algunas fábricas llegan a representar 15% o 20% del total de trabajadores.
“De no tomarse acciones inmediatas”, a lo largo de este año la plantilla laboral de la cadena productiva podría reducirse 10% porque no hay combate a la ilegalidad, al contrabando ni a la informalidad.
Dijo que a pesar de que el gobierno se comprometió a entablar una mesa de diálogo de combate a la ilegalidad, no se ha llevado a cabo como estrategia para resolver la problemática.
Cohen dijo que el contrabando llega a “niveles terribles”, porque se estima que 60% de las telas y confecciones que se venden en el país se generan en la ilegalidad.
“Si no damos certidumbre a la inversión, no habrá empleo”, agregó.
De acuerdo con estimaciones, en esa cadena productiva hay cerca de 450 mil empleados formales.
A pesar de que el gobierno actual afirmó que se tendrá una política industrial, “no la tenemos clara”, afirmó Cohen, aunque se percibe voluntad.
En tanto, el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), Gerardo González, expuso que hay incertidumbre laboral, sobre todo porque se ha visto que supuestos líderes sindicales tratan de tomar ventaja al exigir aumentos salariales.
La reforma laboral tiene al país “consternado” porque hay manifestaciones con supuestos líderes sindicales y movimientos ilegales, mientras que el gobierno declara que no se involucrará, lo que significa que no se aplicará el Estado de derecho.
