La industria se ha rezagado en la mayoría de los estados del país debido a la desarticulación de las cadenas globales de abastecimiento y la lenta reactivación de la capacidad productiva luego de la pandemia.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la actividad industrial en 26 de las 32 entidades federativas se mantiene por debajo del nivel que tenía en 2019, antes de la crisis sanitaria.
Esto se debe, en parte, a que estados con perfil industrial como Nuevo León, Aguascalientes y Puebla todavía no se articulan de manera normal a sus cadenas globales de abastecimiento y porque aún no recuperan la ocupación de la capacidad productiva, explicó Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tecnológico de Monterrey.
“El año pasado todavía tuvimos la tercera y cuarta ola de contagios por Covid-19, por lo que no hubo una ocupación de la capacidad productiva a niveles previos a la pandemia.
“Estamos hablando de menos segundos turnos y tiempos extra, que son muy comunes en la industria, y esto se reflejó también en las exportaciones de manufactura que no pudieron articularse a las cadenas globales de abastecimiento, pues les pegó la carencia de materias primas a algunos segmentos industriales”, agregó el especialista.
Estas 26 entidades rezagadas contribuyen con 83% de la producción industrial del país y 82% del empleo formal del también llamado sector secundario de la economía, mismo que comprende a las manufacturas, construcción, minería y finalmente la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, así como otros servicios públicos.
La industria aporta una tercera parte del total de la economía nacional y está más ligada al comercio exterior, reporta el Inegi.
En principio, destacan los casos de Yucatán, Querétaro, Estado de México y Nuevo León, cuya industria logró crecer más de 10% en 2021 con respecto a 2020, pero el rebote fue insuficiente y se mantiene entre 0.4% y 3.0% por debajo del nivel alcanzado en 2019, antes del confinamiento por la crisis sanitaria.
Hay otro grupo de estados donde la industria se encuentra todavía más lejos del ritmo que traían antes del Covid-19.
Por ejemplo, Hidalgo reportó un aumento de 9.5% el año pasado, pero se mantiene 9.4% por debajo del nivel observado en 2019; Coahuila, con un incremento de 8.8%, aún arrastra un déficit de 8.1%, y la Ciudad de México, donde se observó un avance de 7.3%, continúa con una pérdida de 8.2%.
Hay otro segmento de entidades cuya industria logró una ligera recuperación en 2021, pero es muy inferior a los niveles reportados antes de la pandemia. Se trata de Baja California Sur, donde el sector secundario aún es 33.9% menor al reportado en 2019; Colima, con un déficit de 21.2%; Quintana Roo, 20.5%; Tlaxcala, 18.1%; Morelos, 15.4%; Puebla, 13.9%; Tamaulipas, 12.0%; y Campeche, 11.5%.
Los casos más graves son los estados donde la actividad industrial reportó retrocesos en los dos últimos años: Colima tuvo una caída de 15.6% en 2020 y de 6.6% en 2021, de modo que acumula un desplome de 21.2%; Campeche, que suma una disminución de 11.5% en los dos años, así como Michoacán, con una baja de 6.1% en el periodo de referencia.
Por el contrario, sólo hubo seis entidades que se recuperaron de la crisis sanitaria, entre las que destacó Tabasco, donde está por concluir la construcción de la refinería Olmeca, en el puerto de Dos Bocas, lo que permitió a la industria soportar la pandemia, con crecimientos de 10.2% en 2020 y de 12.7% en 2021, para ubicarse 24.2% por arriba de los niveles de 2019.
La industria en los cinco estados restantes superó con creces la contracción registrada por la pandemia, tal es el caso de Chiapas, cuya producción se ubicó el año pasado 13.1% por arriba de la reportada antes de la crisis sanitaria; Oaxaca, 10.0%; Baja California, 8.5%; Nayarit, 5.4%, y Chihuahua, 0.1%.
Hacia adelante, la perspectiva de la recuperación de la actividad industrial en el país para este año no es muy favorable.
Si bien los contagios de Covid-19 se han moderado con las 32 entidades en semáforo verde, lo cual debería impulsar la movilidad y la demanda interna, la guerra en Ucrania y la alta inflación son importantes limitantes para el sector, consideraron los especialistas.