El incremento de 15% al salario mínimo general y a todas las actividades que se incluyen en la lista de profesiones de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) pueden generar presiones, tanto a la inflación como incrementar los niveles de informalidad, dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar.
Señaló que para el sector privado, el incremento “parejo” de 15% al salario mínimo y para todos los salarios que se consideran como actividades profesionales “nos parece que es una decisión inadecuada”, que no considera la variable de la “realidad” que se vive como el seguir en medio de una crisis económica.
“El efecto faro nos preocupa y nos ha preocupado qué implica que el indicador que den en el aumento no se traduzca en aumentos para todo, porque entonces todos los salarios aumentarían en el mismo porcentaje; al aumentar en esos porcentajes, van a presionar enormemente la capacidad productiva del país al incrementarse el consumo sin la contraparte, que es la producción y esto pueda provocar un aumento de precios”, comentó.
Explicó que si aumenta el salario, pero no la capacidad productiva de un país, los precios tienden a subir y ello finalmente afecta el poder adquisitivo de las familias y aumentará el índice inflacionario que tanto cuida el Banco de México.
También lee: Nuevo salario mínimo cubre necesidades básicas de una familia de campesinos
Además de que la negociación de los contratos colectivos, que se realizan a principios de año, también se presionará porque pedirán el 15%, habrá empresas pequeñas que no podrán pagar esto y pasarán a la informalidad.
El problema es que actualmente de los casi 56 millones de mexicanos de la Población Económicamente Activa (PEA), que es la fuerza trabajadora real de México, 20 millones están en la formalidad y 35 millones en la informalidad y el impacto que puede tener este aumento puede traducirse en más trabajadores informales.
ed