Los huachicoleros no se conforman sólo con extraer gasolinas y diesel de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), sino también están robando petróleo crudo y provocando pérdidas por cerca de 6.2 millones de pesos diarios a la empresa.
De acuerdo con información de organismos de seguridad pública estatales, federales y municipales, el crimen organizado coloca el petróleo en el mercado negro o lo saca por la frontera norte del país para su venta como contrabando en refinerías de Estados Unidos.
Entre enero y julio del presente año, la desviación de volúmenes de petróleo crudo inyectados a ductos y que se perdieron en el camino promedió 147 mil 721 barriles cada mes.
EL UNIVERSAL alertó, desde octubre de 2019, que el crudo robado a Pemex se estaba refinando en el sur de la Unión Americana.
Hace dos años, Pemex dio a conocer que se había desarticulado una red de lavado de dinero que actuaba con recursos procedentes del hurto y comercialización clandestina del aceite transportado por pipas hacia la frontera norte.
Esta red llevaba a cabo operaciones de comercio exterior encubiertas para hacer llegar el hidrocarburo a compañías refinadoras instaladas en el sur del estado de Texas.
Sin embargo, el problema persiste. Información de Pemex Logística , encargada del transporte de aceite vía ductos, reveló que, al igual que con el robo de petrolíferos mediante tomas clandestinas, el crimen organizado succiona pequeños volúmenes de petróleo crudo que se inyectan en un punto del ducto y que llegan incompletos, o incluso se pierden empaquetados completos en su trayecto por estas vías.
Es un mercado que en los primeros siete meses del año representó pérdidas para Pemex y ganancias para los huachicoleros cercanas a 61.7 millones de dólares, considerando el precio promedio de la mezcla mexicana por mes, lo que equivale a 8.8 millones de dólares mensuales o 6.2 millones de pesos al día.
La extracción mediante tomas clandestinas se realiza en pequeños volúmenes por la dificultad que representa transportarlo, pues el único medio es el autotanque.
Las bitácoras de transporte de petróleo crudo de la filial Pemex Logística revelaron que el oleoducto 24-16” Poza Rica-Salamanca es donde los huachicoleros están optando por extraer bloques completos de aceite y, salvo febrero, en el resto de los primeros siete meses del año hay reportes de volúmenes que se inyectaron, pero que nunca llegaron a su destino.
Hay evidencias de la Fiscalía General de la República (FGR), las secretarias de la Defensa, Marina y la subdirección de Salvaguarda y Estrategia de Pemex de que, a través de los ductos que interconectan a México con la Unión Americana, se hace fluir el crudo en tiempos previstos en las bitácoras de entrega de hidrocarburos, que se controlan desde el centro del país, de acuerdo con las investigaciones y los expedientes que se mantuvieron abiertos desde hace dos años.
Los registros de transporte de crudo por ductos de Pemex Logística en lo que va del año muestran que la mayor desviación de volumen del hidrocarburo se dio en enero, cuando 219 mil 382 barriles no llegaron a su destino final.
Durante el primer mes del año, la mezcla mexicana se cotizó en 52.38 dólares por barril , por lo que este robo representó para Petróleos Mexicanos una pérdida de 11 millones 491 dólares.
El segundo registro de mayor volumen extraído por el crimen organizado fue en junio pasado, con 212 mil 123 barriles en el mes que, a una cotización de 66.93 dólares por barril, significó una fuga de recursos para la petrolera del orden de 14 millones 197 mil dólares.
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