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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Los huachicoleros están migrando del robo de gasolinas al de gas licuado de petróleo (LP), a través de tomas clandestinas.
En lo que va del año y luego de la estrategia de combate a este delito puesta en operación por el gobierno federal, el crimen organizado está intensificando las perforaciones ilegales en ductos de Pemex y privados para sustraer gas LP.
Información de la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de Petróleos Mexicanos (Pemex) muestra que en los primeros cinco meses de 2019, los huachicoleros realizaron 419 tomas clandestinas para extraer este tipo de combustible, el cual venden —a domicilio— en cilindros o a tanques estacionarios.
Ese número de perforaciones ilegales es casi el doble de las 215 que se reportaron en 2018.
De los datos del año pasado y en su comparación con enero-mayo de 2019, el número de tomas clandestinas se incrementó 94.8%, lo que equivale a un promedio de 40 más por mes que el año pasado.
Incluso si se compara enero con mayo, hay una reducción en el número de tomas clandestinas reportadas para sustraer combustibles automotores, pues pasaron de mil 565 a mil 76.
“Ello no significa que el problema de las perforaciones esté disminuyendo, porque se mantiene un promedio mensual superior a las mil 300”, agregaron.
Uno de los principales problemas en el aumento de las tomas clandestinas de gas LP es la poca o nula participación de la población respecto de las denuncias. Desde que Pemex empezó a difundir información relacionada con la perforación ilegal en los ductos que transportan este combustible, utilizado por cerca de 70% de los hogares en México, las denuncias anónimas no corresponden con el número de tomas clandestinas.
En 2011 se registraron 46 perforaciones ilegales y sólo se reportaron cuatro; en 2012 fueron 71, contra tres denuncias; en 2013 subieron a 104, contra tres reportes; en 2014 llegaron a 102, con 10 denuncias; en 2015 fueron 126, con dos denuncias; en 2016 hubo 153 y seis denuncias; en 2017 sumaron 166, con dos quejass; el año pasado se contabilizaron 215 y dos denuncias.
En los primeros cinco meses del año, la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de Pemex tiene contabilizadas 419 tomas clandestinas de gas LP y sólo se ha presentado una denuncia.
“No hay una correspondencia entre las tomas clandestinas y la denuncia, porque hasta cierto punto son los propios usuarios los que permiten que este delito se arraigue, sobre todo cuando les ofrecen el combustible directamente en sus domicilios con un precio hasta 30% o 40% más barato que el de los distribuidores tradicionales”, detallaron.
Puebla, la favorita de delincuentes. Los delincuentes que han migrado del robo de gasolinas a gas LP están encontrando en Puebla las mejores condiciones para llevar a cabo este ilícito, de acuerdo con las cifras de Pemex.
De las 419 tomas clandestinas reportadas entre el 1 de enero y 31 de mayo, 249, equivalentes a 60%, se registraron en esa entidad.
En ese estado, de acuerdo con la Fiscalía General de la República, la delincuencia organizada ha establecido una red de distribución paralela a la que tienen las 19 empresas distribuidoras y con los permisos correspondientes.
Incluso, hay empresas que operan con los permisos correspondientes, legalmente establecidas, pero que son parte de una red que distribuye gas LP robado.
En febrero de este año, la FGR informó que, en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia y la Policía Federal, aseguró en Puebla 40 pipas, tres semirremolques, nueve tanques estacionarios, 44 cilindros, 15 mil pesos en efectivo, 140 mil litros de gas LP, una bomba despachadora, cuatro inmuebles y detuvo a 23 personas.
Dos meses antes, se había iniciado una investigación contra una persona y dos empresas, por su probable relación con hechos en perjuicio de Pemex.