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El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a los países emergentes a darle más espacio a las reformas estructurales que pueden agregar crecimiento de un punto porcentual cada año.
Consideró que aún queda amplio margen para una reforma renovada en áreas claves que beneficie a toda la población.
Hace falta reformar el mercado laboral, finanzas públicas, comercio y gobernanza para aumentar 7% la producción en seis años, estimó.
En el capítulo analítico que liberó ayer y que forma parte del reporte de Expectativas Económicas Mundiales destaca a México como uno de los países reformadores más importantes entre 1988 y 1997.
Sin embargo, lamentó que pese a esos esfuerzos, México, Argentina y Filipinas no lograron que el ingreso per cápita converja rápidamente hacia el de Estados Unidos durante la década posterior a las reformas, como sucedió con Colombia, Egipto, Rumania y Sri Lanka.
Una gran incertidumbre rodea el alcance potencial y beneficios de las reformas en los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
El FMI señaló que la experiencia de cada uno de los países con las reformas es una serie de mezclas.
En el capítulo expuso que algunos casos, como el de México, pueden reflejar los beneficios decepcionantes de las reformas por distorsiones microeconómicas generalizadas de la informalidad.
El reporte está acompañado por un comentario de los especialistas del FMI, Romain Duval y Davide Furceri, en el cual explican que la investigación se basa en reformas en 48 mercados emergentes.
Dijeron que los mercados emergentes y las economías en desarrollo han tenido buen crecimiento las dos últimas décadas, pero muchos países aún no alcanzan los niveles de vida de economías avanzadas.
Se pondera que un país típico de un mercado emergente ha cerrado su brecha per cápita de ingresos con Estados Unidos en 1.3% al año desde 2008, mientras que la velocidad equivalente para un país en desarrollo de bajos ingresos es 0.7%.
A estas tasas, cerrar la mitad de las brechas actuales en los niveles de vida tomaría más de 50 años para una economía de mercado emergente típica y 90 años para un país en desarrollo de bajos ingresos.