México tiene un arsenal con varias líneas de defensa para sortear el entorno de volatilidad internacional provocado por los efectos del coronavirus, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Tenemos una serie de líneas de crédito que son extraordinariamente fuertes para enfrentar y campear cualquier tempestad”, dijo el secretario Arturo Herrera.
En conferencia de prensa luego de presentar las medallas conmemorativas de Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario, destacó que no sólo hay protección de coberturas petroleras.
Detalló que el país tiene una línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) por 61 mil millones de dólares, y otra proporcionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por 9 mil millones de dólares.
Además, están el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), que al cierre del año pasado tenía un saldo de 158 mil millones de pesos, y el Fondo de Estabilización de las Entidades Federativas (FEEF), con alrededor de 60 mil millones de dólares.
Lo anterior se refuerza al no tener una economía que dependa de ingresos petroleros como sucedía en el pasado, agregó.
Herrera negó que se vaya a recortar el gasto público; por el contrario, se va a adelantar al tener con anticipación preparados varios procesos para licitaciones.
Informó que la Tesorería de la Federación no se vio afectada por el paro de mujeres de este lunes, ni tampoco todo el trabajo de la hacienda pública.
Gasolinas no bajarán
Herrera afirmó que pese al desplome de los petroprecios en los mercados internacionales, los precios de las gasolinas en México no bajarán.
“No necesariamente la disminución en el precio de la referencia internacional [del petróleo] se va a reflejar en los precios de los consumidores”, comentó el titular de la Secretaría de Hacienda.
Recordó que el compromiso del gobierno es mantener los precios de los combustibles fijos en términos reales, es decir, cuando los petroprecios suben, el gobierno absorbe el costo con el estímulo fiscal, pero cuando bajan se mantiene igual el precio de las gasolinas.
Lo anterior permite compensar el efecto de la subida o reducción del energético en los mercados internacionales, destacó.
El secretario de Hacienda aclaró que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica a los combustibles no aumentará, como ha circulado en versiones no oficiales.
Expuso que más bien el IEPS tiene un estímulo o un subsidio que se aplica en función del aumento o reducción del precio del petróleo que se utiliza como referencia.
“El precio de la gasolina sube y baja, y el IEPS es un colchón”, aseguró el funcionario.
Dicho estímulo se incrementa cuando el precio del petróleo está muy bajo, como sucede ahora, señaló. “Cuando los precios bajan, el estímulo desaparece y entonces se recauda más IEPS”, enfatizó.
Incluso, adelantó que este año el sector público tendrá ingresos mayores a los esperados por la captación del IEPS a gasolinas, que serán superiores a los 313 mil millones de pesos estimados.
Otro efecto del desplome de los petroprecios en los mercados mundiales fue un menor costo en la importación de gasolinas.