Un 56% de los mexicanos con acceso a internet tienen una Smart TV, de acuerdo con un estudio de IAB México y al estar conectadas a la red son atractivas para los cibercriminales.
“Los cibercriminales persiguen un claro objetivo con sus campañas maliciosas: la generación de dinero. Es decir, requieren de información capaz de ser vendida, de datos para extorsionar, de equipos para secuestrar o de capacidad de procesamiento para utilizar”, explica el estudio de ESET, Smart TV: ¿una puerta trasera en nuestro hogar?.
Los sistemas operativos para televisiones inteligentes operan bajo sistemas móviles, 39% android, el mismo que usan la mayoría de los smartphones, lo que permite que los hackers conozcan las herramientas para acceder a datos del usuario.
“El hecho de que la mayoría de los televisores inteligentes corran alguna distribución basada en android implica la conformación de un ambiente en el que es más sencillo para los atacantes generar códigos maliciosos capaces de afectar equipos de un diverso abanico de fabricantes facilitando la transición del malware que existe para plataformas móviles a sistemas operativos para televisores”, explicó Denise Giusto Bilic, experto en seguridad informática de ESET Latinoamérica.
Además, es posible tener acceso a la cámara y micrófono de la televisión. El estudio menciona que las Smart TV cuentan con micrófonos que funcionan como asistentes de voz y con cámaras para usar aplicaciones de conferencias y juegos.
“Estos sensores pueden del mismo modo servir a los atacantes, permitiéndoles acceder no sólo al sistema de archivos, sino también al entorno físico que rodea al usuario, observando el movimiento en el hogar o grabando conversaciones”.
Al igual que los smartphones, las Smart TV pueden almacenar fotos, videos, documentos y datos.
“Estos datos sirven a cibercriminales para vender la información, cifrarla y pedir un rescate así como extorsionar a sus víctimas”.
Además, las TV pueden conectarse con teléfonos, sensores y routers si usan la misma red WiFi.
vcr