Fráncfort/Washington.- El Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal (Fed) de EU y el Banco de Inglaterra han mantenido una política monetaria restrictiva durante todo el año, aunque los mercados empiezan a anticipar que los recortes de tasas llegarán en 2024, con la duda de cuál será la velocidad con que se produzcan.
En sus últimas reuniones del año, tanto la Reserva Federal, como el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo optaron por mantener los tipos en los niveles previos. Mientras, Japón sigue con sus tipos ultrabajos y China ha reducido dos veces los tipos en el año.
El discurso, sin embargo, no ha sido el mismo en los tres organismos: mientras que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó abierta la puerta a posibles bajadas; la presidenta del BCE, Christine Lagarde, quiso desterrar la idea de que existiera cualquier tipo de debate sobre cuándo bajarían los tipos.
"Una vez más, los bancos centrales europeos tardan en reaccionar. Hace dos años, retrasaron demasiado su lucha contra la alta inflación. Ahora, corren el riesgo de infligir el severo dolor de unos tipos restrictivos a sus economías, ya estancadas", considera Silvia Dall’Angelo, economista senior de la gestora Federated Hermes.
Por su parte, Steven Bell, economista jefe para Europa, Oriente Medio y Africa de Columbia Threadneedle Investments considera que 2024 debería ser testigo de grandes recortes en los tipos de los bancos centrales y apunta que "la especulación del mercado se centra ahora en quién bajará primero y cuándo".
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Los tipos de cambio pueden haber tocado techo en EU
A lo largo de este 2023 la Reserva Federal estadounidense ha llevado a cabo cuatro subidas de tipos, en febrero, marzo, mayo y julio. Todas ellas fueron de un cuarto de punto, mucho menos agresivas que las siete alzas que ese regulador llevó a cabo en 2022.
En su última reunión del año, decidió mantener los tipos en la horquilla actual del 5,25 % y el 5,5 %, su máximo nivel desde 2001 aunque Powell aseguró que se encuentran "probablemente en o cerca de la tasa máxima de este ciclo".
Por el contrario, el BCE aunque ha rebajado sus perspectivas de inflación hasta el 5,4 % en 2023 y 2,7 % para 2024, dos y cinco décimas menos que en sus anteriores estimaciones, continúa alejando los recortes del horizonte.
La presidenta del BCE, que mantuvo los tipos en el 4,5 %, ha afirmado que creen que "aún hay trabajo que hacer y eso puede significar mantener" los tipos "durante un periodo suficientemente largo".
En el Reino Unido, el Banco de Inglaterra decidió en su última reunión de diciembre mantener sin cambios los tipos de interés -en el 5,25 %-, después de decidir hasta 14 incrementos para controlar el alza de la inflación, que a principios de año superó el 10 %.
El banco emisor inglés, al igual que los otros, busca bajar la inflación al 2 % (actualmente está en el 4,6 %), pero estima que será a principios de 2025 cuando alcance ese objetivo, y anticipó que la economía británica puede crecer a un ritmo muy débil en 2024.
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La excepción de Japón y la economía China
Japón es la única de las grandes potencias que mantiene tipos de interés ultrabajos. Las tasas fijadas por su banco central a corto plazo son del -0,1 %, aunque la entidad dio un paso hacia el endurecimiento de su política monetaria el pasado octubre al permitir que los rendimientos de los bonos estatales a 10 años superen el 1%.
El Banco de Japón (BoJ) mantiene desde hace más de una década una política ultraflexible dirigida a sacar al país de su largo ciclo deflacionario, una meta que parece estar por primera vez al alcance, por lo que el organismo podría plantearse a corto plazo la retirada de sus estímulos monetarios.
La situación de China es muy diferente al resto de potencias, ya que, la política nacional de 'cero covid', desmantelada a principios de este año, lastró enormemente la actividad económica en 2022, algo a lo que se suma una recuperación menos lustrosa de lo esperado debido también a otros factores como la crisis inmobiliaria.
Así pues, el índice de precios al consumidor (IPC) se ha movido casi todo el año en cotas muy bajas, incluso con contracciones interanuales en julio (-0,3 %) y octubre (-0,2 %).
El Banco Popular de China (BPC, central) ha acometido dos recortes de tipos a lo largo del año, rebajando su tasa de interés de referencia (LPR a un año) desde el 3,65 % al 3,45 %, la cifra más baja de la serie histórica a pesar de que algunos analistas esperaban cambios todavía más drásticos para dar un nuevo impulso a la economía.
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mcc