Para el presidente entrante de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Alejandro Malagón Barragán, una de las prioridades en que hay que trabajar es en fortalecer el Estado de derecho, brindar certidumbre a la inversión y seguridad pública efectiva, lo que ayudará a aprovechar los beneficios del nearshoring.
Durante la 106 Asamblea General de la Concamin, el líder de los industriales dijo: “Con la fuerza de todos cerremos la puerta a las extorsiones, el “derecho de piso”, la corrupción y la impunidad. No hay país fuerte, sin Estado fuerte.
“Y un Estado fuerte debe ser, sometido a la ley, con división de poderes, libertad de prensa, respeto a los derechos humanos y colaboración constructiva con el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil”.
Lee también: Autos eléctricos impulsan comercio mundial de mercancías: UNCTAD
Dijo que además del Estado de derecho, hay cuatro prioridades más: educación e innovación; política industrial; igualdad de oportunidades y cambio climático.
Expuso que para aprovechar los beneficios del nearshoring, México debe trabajar en temas relevantes como “la seguridad, crecimiento económico, la energía, la salud, la educación y los retos del agua, algunos se concentran en la inercia de repartir culpas”.
Ante las secretarias de Economía, Raquel Buenrostro y de Gobernación, Luisa María Alcalde, Malagón Barragán expuso “trabajará para construir acuerdos y articular acciones que nos permitan aprovechar plenamente las oportunidades que representa para México el nearshoring”.
Añadió que, actualmente “el 70% de la inversión extranjera directa, llega a solo ocho entidades federativas (sobre todo del Norte del país), mientras que muchos estados no captan ni el uno por ciento de estas inversiones”.
Lee también: Eligen a Alejandro Malagón como presidente de Concamin
Añadió que hay problemas que frenan la potencial llegada de inversiones como la falta de energía, gas y agua, además de los cuellos de botella en infraestructura en muchas regiones.
Dijo que se necesita invertir en educación de calidad, capacitación, y reconversión de habilidades y competencias laborales, “para poder “subirnos al tsunami” de la Inteligencia Artificial, la Robótica, la Nanotecnología y el Internet de las Cosas, para no ser arrasados por él”.
Sobre la política industrial dijo que espera tener ahora una política industrial activa y moderna, de mayor valor agregado, mayor contenido nacional y contenido regional en el contexto del nearshoring, con un marco fiscal y regulatorio, justo, transparente y eficaz.
Así como impulsar mercados abiertos en la generación de electricidad a costos competitivos; invertir, modernizar y mantener la infraestructura logística de comunicaciones y transportes, energética e hidráulica.
sp/apr