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La mayoría de los mexicanos están enfrentando el impacto económico de la crisis sanitaria poniendo en riesgo su patrimonio, afirmó la directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad Social (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana, Graciela Teruel.
“¿Cómo están resolviendo su situación, dado que no están recibiendo algún apoyo por parte del gobierno?", cuestionó y a la vez respondió que están eligiendo cierto tipo de estrategias que de alguna manera están poniendo en riesgo su patrimonio.
Al presentar los resultados actualizados de la encuesta que llevó a cabo el EQUIDE sobre Salud y Covid-19, en los hogares durante el seminario de Perspectivas económicas y sociales 2021, organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), mencionó que la mayoría pide prestado.
Destacó que en mayo del 2020, cuando estábamos en cuarentena, el 24% de la población contestó que estaba pidiendo prestado para sobrevivir, porcentaje que subió a 41% para diciembre. Otros dejaron de pagar la renta o algún otro servicio.
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El resto recurrió al empeño , buscaron algún empleo u otra estrategia, pero poniendo en peligro el patrimonio familiar, mencionó.
Señaló que solo cuatro de cada 10 mexicanos recibieron alguna transferencia del gobierno por medio de los programas sociales en esta pandemia.
La especialista y profesora afirmó que el impacto negativo de la crisis ha sido muy grande, afectando a la población en general, pero en particular a los más pobres.
El efecto ha sido de múltiples dimensiones y simultáneamente tendrá efectos sobre la pobreza con permanencia, sentenció.
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Además, anticipó que se profundizarán las brechas entre niveles socioeconómicos bajos y altos, en materia de desigualdad e inequidad en diversas dimensiones del bienestar.
Por eso, consideró que todavía es tiempo para intervenir y prevenir que la caída de los más vulnerables sea tan grande. “Es recomendable llevar a cabo transferencias de ingreso los hogares”, urgió.
MENOS EMPLEO Y PAGA
En materia de empleo, refirió que entre marzo y diciembre del 2020, el 32% de los consultados cambió de empleo.
Según la encuesta, el 64% trabajó menos días u horas; 63% tuvo menos ingresos por su trabajo y al 23% les quitaron sus prestaciones o beneficios; sólo 35% pudo seguir trabajando desde su casa.
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De los que mantuvieron su empleo, el 46% fue en el mercado informal , 25% en trabajo formal y 23% pasó de ser formal a informal.
A lo anterior se añade el incremento de los síntomas severos de ansiedad en hogares en donde alguien tuvo síntomas de Covid-19, enfatizó.
cev/lsm
