Washington.—El Consejo de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB en inglés) sancionó este jueves a Boeing por revelar información confidencial sobre la investigación que realiza sobre el incidente sufrido en enero por un Boeing 737 Max-9 de la aerolínea Alaska Airlines.
El NTSB señaló en un comunicado que un ejecutivo de Boeing reveló el martes la información de las investigaciones en un encuentro con la prensa, algo prohibido por las normas de la agencia federal, y criticó al fabricante porque, dijo, pocas compañías “conocen las reglas mejor que Boeing”.
Durante la rueda de prensa, la vicepresidenta de control de calidad de Boeing, Elizabeth Lund, también “ofreció opiniones y análisis” de factores que, sugirió, fueron la causa del accidente, algo que también está prohibido según los términos del acuerdo entre la compañía y los investigadores federales.
“La compañía violó de forma descarada las regulaciones de las investigaciones de NTSB”, aseguró la agencia federal.
A causa de la revelación de la información, el NTSB ha decidido que a partir de ahora no compartirá con la compañía información sobre la investigación y advirtió que podrá recurrir a los tribunales para que Boeing proporcioné documentos.
Además, Boeing será citada a comparecer en una vista que NTSB realizará el 6 y 7 de agosto en Washington pero, a diferencia de otras partes implicadas en el caso, no se permitirá que la empresa realice preguntas.
El NTSB proporcionará detalles de la revelación de la información sobre la investigación del caso del 737 Max-9 de Alaska Airlines a la división de fraudes del Departamento de Justicia, que ya está investigando a la compañía.
El incidente del 737 Max-9 se produjo en enero de este año cuando un panel que cubría el hueco que ocupa una de las puertas de emergencia del avión se desprendió poco después del despegue del avión.
El incidente no produjo heridos de consideración y el avión pudo regresar al aeropuerto de Portland.
Una investigación de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA en inglés) reveló que el panel no había sido atornillado al fuselaje de forma correcta y que Boeing sufría graves problemas de control de calidad. La investigación ha puesto de manifiesto que documentación clave sobre el proceso de instalación del panel ha desaparecido.