Los fabricantes de automóviles de Estados Unidos que están desarrollando coches autónomos tendrán más exenciones de ciertas normas federales de seguridad para fines de prueba, con el objetivo de ayudarles a competir contra sus rivales chinos, informó el Departamento de Transporte el jueves.
El departamento también indicó que simplificará los requisitos de informes de accidentes que involucren características de conducción autónoma y avanzará hacia normas nacionales para la tecnología, reemplazando un mosaico de regulaciones estatales.
"Esta Administración entiende que estamos en una carrera con China para superar en innovación, y las apuestas no podrían ser más altas. Como parte de la agenda de innovación del Departamento, nuestro nuevo marco reducirá la burocracia y nos acercará a un estándar nacional único que fomente la innovación y priorice la seguridad", afirmó el secretario de Transporte Sean Duffy en un comunicado.
Los nuevos procedimientos de exención permitirán a los fabricantes de automóviles de Estados Unidos solicitar la omisión de ciertas normas de seguridad para vehículos autónomos si se utilizan solo para investigación y otros fines no comerciales. Las exenciones ya existían anteriormente para vehículos extranjeros importados cuyos países de origen tienen normas que pueden ser diferentes a las de Estados Unidos.
La regla que está siendo modificada ha sido criticada por el asesor de Trump, Elon Musk, como onerosa e injusta. Su empresa automotriz, Tesla, ha reportado muchos de los accidentes totales bajo esta regla, en parte porque es el mayor vendedor de vehículos parcialmente autónomos en Estados Unidos.
Los vigilantes de la seguridad vial temían que la administración Trump eliminara la regla de informes, pero el comunicado enfatizó que solo cambiará el papeleo, no el requisito de informar en sí mismo.
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