En la próxima reunión del presidente Andrés Manuel López Obrador con su homólogo estadounidense, Joe Biden , el próximo 12 de julio, será fundamental que se aborde la agenda de energía y cambio climático , advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad ( IMCO ).
Reconocer la crisis climática y proponer acciones ambiciosas hacia la transición energética , así como una ruta crítica para acelerar el tránsito hacia una América del Norte más productiva, sostenible y con una menor huella de carbono, debe formar parte de la agenda bilateral de forma urgente y prioritaria, destaca el instituto.
En la IX Cumbre de las Américas que se llevó a cabo en Los Ángeles en junio, el gobierno mexicano planteó un decálogo de acciones para mitigar el cambio climático. Estas acciones, sin embargo, son insuficientes para el medio ambiente y la competitividad del sector energético en la región, advierten los especialistas.
Lee también
A continuación, se señalan dichas acciones con las observaciones críticas del Imco a cada una de ellas, de manera breve:
1.- Modernizar y repotenciar las centrales hidroeléctricas para añadir 2 mil 86 gigawatts-hora (GWh) anuales de capacidad instalada. Debido al estado y antigüedad de las centrales, así como por la escasez del agua en el país, es poco factible incrementar de manera significativa la generación de energía de este tipo de centrales, comenta el Imco.
2.- Invertir 2 mil millones de dólares para reducir hasta en 98% las emisiones fugitivas de gas metano, sin embargo, Pemex tiene un historial poco efectivo para controlar sus emisiones de metano durante sus procesos de exploración, producción y transformación de hidrocarburos.
3.- Producir 50% de vehículos de cero emisiones contaminantes en 2030. Pero producir vehículos eléctricos de cero emisiones contaminantes a partir de electricidad fósil solo traslada el punto de emisiones del vehículo a la planta de generación eléctrica.
Para disminuir efectivamente los gases de efecto invernadero (GEI), el incremento de vehículos eléctricos debe venir acompañado de un aumento en la generación de electricidad renovable y limpia.
4.- Construir un parque solar fotovoltáico con una capacidad de generación de 1 GW en Puerto Peñasco, Sonora. Sin embargo, el proyecto es insuficiente para cumplir las metas de integración de renovables.
5.- Atraer inversiones estadounidenses para instalar 1 mil 854 MW de nueva capacidad en energía solar fotovoltaica y eólica en la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, proyectos de esta naturaleza no se han materializado debido a decisiones regulatorias de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y a la política energética de la Secretaría de Energía (Sener) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
6.-Desarrollar parques solares fotovoltaicos en la frontera de México con Estados Unidos, así como la construcción de redes de transmisión que permitan exportar energía eléctrica. En este sentido el Imco advierte que no se pueden garantizar inversiones cuando la CRE tiene los trámites para los privados parados e incluso negados; desde 2019 la CRE no ha autorizado nuevos proyectos privados de generación eléctrica a gran escala.
7.- Alcanzar la autosuficiencia en combustibles. En opinión de los especialistas, la autosuficiencia no se traduce en seguridad energética, esta se logra con un suministro confiable de energéticos, es decir, electricidad a precios competitivos y la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para reducir los riesgos asociados al cambio climático.
La nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, es una apuesta por incrementar la capacidad de refinación que no abona a la transición energética de México, sino todo lo contrario, ancla al país a los combustibles fósiles.
8.- Construir dos plantas coquizadoras en las refinerías de Tula y Salina Cruz para transformar el combustóleo en gasolinas y diésel. Producir menos combustóleo y más gasolinas mejoraría la eficiencia operativa de las refinerías mexicanas. Sin embargo, es fundamental entender los costos y beneficios en cada uno de los proyectos tomando en cuenta el costo de importación de las gasolinas y diesel y su contraste con los proyectos domésticos, así como las fuentes disponibles para su financiamiento.
9.- Sembrar 1 millón de hectáreas de árboles frutales y maderables. El programa “Sembrando Vida” no definió la línea base, por lo que no solo es imposible evaluar los logros o beneficios del mismo, sino que generó incentivos a la deforestación por parte de los beneficiarios.
10.- Garantizar que el 35% de la energía que se consume provenga de fuentes renovables. Esta meta ya estaba suscrita tanto en el Acuerdo de Paris como en la Ley General de Cambio Climático y en la Ley de Transición Energética. Sin embargo, no se ha avanzado en su cumplimiento por las barreras regulatorias y la política energética del Gobierno Federal.
Lee también
Tomando en cuenta lo anterior, los especialistas del Imco consideran que las acciones promovidas por el Gobierno mexicano no solo son insuficientes para transitar hacia una economía descarbonizada si no que van en sentido contrario.
En su opinión, el país debe apostar por el despliegue acelerado de tecnologías con baja huella de carbono y aprovechar su ubicación geográfica en América del Norte para catalizar la transición energética a partir de una mayor integración de los mercados energéticos regionales, y así detonar un desarrollo sostenible.
vcr