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Los cambios propuestos por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y la Asociación de Bancos de México (ABM) para mejorar las condiciones de contratación de seguros de daños son insuficientes y encarecerían hasta el doble la compra de este tipo de protección para las familias, señaló el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Costanzo.
El martes pasado, la AMIS y la ABM presentaron cinco mejoras a los seguros hipotecarios, con cambios en las condiciones de la póliza, adecuaciones en los valores asegurables, seguro obligatorio, indemnizaciones y la información después de que ocurra un siniestro.
La Condusef destacó que en términos generales las modificaciones sólo cubren el costo del crédito para las instituciones financieras y dejan sin protección el patrimonio de clientes que hayan contratado un seguro.
“Ellos se aseguran de que el crédito sea seguro, de que el crédito sea liquidado o pagado, en detrimento de todo el patrimonio que está adquiriendo el usuario. Prácticamente lo que están proponiendo son dos seguros: uno básico para cubrir el crédito y otro para cubrir el bien; va a salir más caro el caldo que las albóndigas”, dijo.
Ante las diferencias que se mantienen en la estructura de los seguros contra daños en viviendas entre la Condusef, la AMIS y la ABM, el organismo presentó una propuesta de modelo de póliza de seguro de daños en el cual se corrigen fallas en la información a los usuarios y se protege su patrimonio.
La póliza, que será entregada a la AMIS y ABM en las próximas horas, establece un modelo de carátula de uso universal para las aseguradoras, un procedimiento sencillo para reportar un siniestro, además que establece la suma asegurada del inmueble de forma clara y sencilla.
A partir de un comparativo realizado por la Condusef, en las actuales condiciones, a los 15 años del pago de una hipoteca el asegurado apenas recuperaría 18% del enganche y mensualidades pagadas.
De acuerdo con la Condusef, si en la actualidad llegara a ocurrir un evento catastrófico el valor comercial de lo que se dañaría ascendería a 1.3 billones de pesos.
En ese escenario, tan sólo en la Ciudad de México se verían afectados poco más de 120 mil créditos.