Más Información
Hacienda entrega Paquete Económico en la Cámara de Diputados; prevé ingresos por 8 billones y déficit de 3.9%
Claudia Sheinbaum entra al top 100 de “Titanes”; Revista Time la suma a los líderes más influyentes en tema ambiental mundial
Sheinbaum reacciona a uso de helicóptero privado por Monreal; “Debemos ser un ejemplo a la sociedad”, dice
Tras elección en la CNDH, Nashieli Ramírez pide piso parejo; “no sé si pequé de ilusa, no veía tan cantado”
Los gobiernos de Estados Unidos y México dialogan sobre las diferencias de interpretación sobre los servicios de autotransporte de carga y que pueden dar paso a restricciones a la entrada de camiones nacionales a territorio estadounidense.
El gobierno de Washington emitió interpretaciones en su publicación oficial, el Federal Register, aun cuando solamente existen 62 empresas mexicanas con más de 800 vehículos con permiso para internarse más allá de la franja fronteriza y hacer largos recorridos.
El informe emitió nuevos conceptos que por su interpretación pueden declarar que los transportistas mexicanos generan daño al transporte de carga de Estados Unidos si aumenta la competencia en “submercados”, un concepto que no existe en el T-MEC.
El transporte de carga es el que más se utiliza para mover mercancía de México a Estados Unidos, con 7.9 millones de cruces al año.
Significa que las disposiciones que emitió el gobierno de Joe Biden, a través de la Comisión de Comercio Internacional en el Federal Register del pasado 8 de abril, traerán consecuencias para transportistas mexicanos que tienen permiso para llevar carga más allá de la zona fronteriza, de acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
El punto de conflicto está en la interpretación que hizo el gobierno estadounidense del Capítulo 15 del T-MEC en lo referente al Comercio transfronterizo de servicios en el artículo 15.7 “medidas disconformes”.
En ese capítulo se establece que en caso de “daño material” o “amenaza de daño material” a los proveedores operadores o conductores estadounidense, por parte de los mexicanos, se podrá restringir la operación y prestación de servicios de transporte terrestre transfronterizo de carga.
El problema es que para considerar el daño utilizan conceptos como “pérdida significativa del submercado relevante” y servicios transfronterizos de transporte en camiones de largo recorrido, puntos que no existen en el T-MEC.
La Canacar afirmó que “el principal modo de transporte por el que se realiza el intercambio comercial entre México y Estados Unidos… fue objeto de dicha reserva totalmente discriminatoria, toda vez que sólo aplica a autotransportistas de carga nacionales y no a canadienses”.
Hace unas semanas, la subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora, dijo que el tema se trató tanto en la reunión con la representante comercial de Estados Unidos como en el Comité de Reglas de Origen y Procedimientos de Origen.
De acuerdo con el Departamento de Transporte de Estados Unidos y la Administración Federal de Seguridad del Autotransporte, hasta el 1 de abril de este año 62 empresas mexicanas tenían registro y permiso para que circularan 867 unidades y 889 conductores acreditados.
De acuerdo con la Canacar, la gran mayoría de las compañías que prestan el servicios son micro, pequeñas y medianas.
En 2020 se reportaron 7 millones 998 mil 618 cruces de México a Estados Unidos, en los que se movilizaron 462 mil 262 millones de dólares en mercancías vía autotransporte de carga.