En algunos países, el dinero en efectivo aún sigue siendo el rey, señala el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
México es uno de ellos, al igual que Nigeria, de acuerdo con el análisis Dando forma al futuro de los pagos, preparado por el jefe de la Secretaría del Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado, Morten Bech, y la analista de investigación del Departamento Monetario y Económico, Codruta Boar.
El documento, basado en las estadísticas del Libro Rojo sobre pagos e infraestructura del mercado financiero, afirma que el efectivo mantiene la corona entre las formas de pago, pero cada vez más es visto como una opción para almacenar valor en lugar de hacer pagos.
Destaca que la innovación hace que los pagos nacionales sean cada vez más convenientes, instantáneos y ubicuos con sistemas que ofrecen pagos al por menor disponibles en el mundo. Muchos sistemas de pago funcionan los siete días de la semana, las 24 horas del día.
Atrasados vs. avanzados.
Sin embargo, las formas de pago rápido varían de país en país, indica el estudio, como se puede observar en México y Nigeria, en donde la aceptación es baja, pues se reportan menos de cinco pagos rápidos anuales por persona desde hace cinco años que inició esta alternativa.
En cambio, en Chile e Inglaterra, con experiencia de 10 años, son los más avanzados por tener sistemas más maduros al registrar en 2018 alrededor de 30 pagos por persona.
Dinamarca, Singapur y Suecia sobresalen por haber adoptado más rápido dichos sistemas. Un sueco promedio realiza 40 pagos rápidos por año gracias a la popularidad de la aplicación de pagos móviles Swish, con un volumen superior a 4% de su Producto Interno Bruto (PIB), pondera el BIS.
Los especialistas afirman que las innovaciones y las preferencias de los consumidores desplazan las formas tradicionales hacia métodos electrónicos más convenientes.
Billetes y moneditas
Bech y Boar establecen que mientras el valor de billetes y monedas de pequeña denominación ―que están en circulación y por lo general se usan para pagos― va decreciendo o con un comportamiento lineal, al mismo tiempo los billetes de gran denominación en manos de las personas está creciendo más bien para almacenar valor, es decir, como alternativa a los depósitos bancarios.
Lo anterior revela en términos generales que el efectivo total en circulación ha crecido en las jurisdicciones con sistemas de pago en tiempo real y las 24 horas.
Suecia es la excepción: allí, el efectivo en circulación disminuye y los pagos móviles están en auge a expensas de los pagos con tarjeta, aclaran.