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Washington, D.C.— Los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos en su reunión del 17 al 18 de diciembre esperaban reducir el ritmo de los recortes de tasas de interés este año ante la inflación y la amenaza de aranceles generalizados y otros posibles cambios de política en la nueva administración Trump.
Las actas de la reunión, publicadas tres semanas después como es costumbre, también muestran una clara división entre los 19 responsables de política monetaria en EU.
Algunos integrantes expresaron su apoyo a mantener sin cambios la tasa clave del banco central más influyente del mundo, aunque la mayoría dijo que la decisión de reducir las tasas fue una decisión ajustada. Finalmente, la autoridad de Estados Unidos optó por reducir su tasa clave en un cuarto de punto hasta cerca de 4.3%. Una funcionaria, la presidenta de la Fed de Cleveland, Beth Hammack, disintió a favor de mantener el precio del dinero sin cambios.
Sin embargo, hubo un amplio acuerdo en que, después de reducir las tasas durante tres reuniones consecutivas, era momento de adoptar un enfoque más deliberado hacia la tasa clave de interés.
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Menos recortes de tasas probablemente significarán que los costos de endeudamiento para consumidores y empresas —incluyendo para viviendas, automóviles y tarjetas de crédito— permanecerán elevados en 2025.
Los responsables de política dijeron que la Fed “estaba cerca del punto en el que sería apropiado disminuir el ritmo de flexibilización”, indican las actas. En proyecciones publicadas después de la reunión, los miembros de la Fed manifestaron que esperan solo dos recortes el próximo año, frente a una proyección anterior de cuatro.
Los mercados de valores cayeron pronunciadamente el 18 de diciembre después de que los funcionarios redujeron su perspectiva para los recortes de tasas.
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El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en una conferencia de prensa luego de la reunión que el anuncio de reducir las tasas había sido una “decisión ajustada”.
Powell también señaló que las recientes señales de inflación obstinada han llevado a muchos funcionarios de la Fed a reducir sus expectativas de recortes de tasas. La inflación, según la medida preferida del banco central de Estados Unidos, subió a 2.4% en noviembre, en comparación con el año anterior, por encima del objetivo de la institución. Excluyendo las volátiles categorías de alimentos y energía, fue de 2.8%.
Además, algunos funcionarios han comenzado a considerar el posible impacto de las propuestas del presidente electo Donald Trump, como los aranceles generalizados, en la economía y la inflación el próximo año, según las actas.
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Economistas de Goldman Sachs, por ejemplo, han estimado que los aranceles podrían impulsar la inflación en casi medio punto porcentual más adelante este año.
Horas antes, un importante miembro de la Fed, Christopher Waller, dijo que todavía apoyaba las reducciones de tasas este año, en parte porque espera que la inflación se dirija de manera constante hacia el objetivo de 2% de la Fed. Añadió que no esperaba que los aranceles empeoraran la inflación y no cambiaría su preferencia por reducir los costos de endeudamiento.
Waller también afirmó, en una sesión de preguntas y respuestas, que no creía que Trump impondrá los aranceles universales que prometió en la campaña. AP
