La brecha salarial entre hombres y mujeres en Latinoamérica y principalmente en el caso de México es uno de los principales problemas a nivel social y económico. Según el Inegi, en 2023 las mujeres ganaban, en promedio, 16% menos que los varones por el mismo trabajo.

Este desfase se acentúa aún más en ciertos sectores y niveles jerárquicos, reflejando una desigualdad persistente que afecta la justicia económica y la motivación laboral en las organizaciones.

A nivel global, la situación es igualmente preocupante. Un informe del Foro Económico Mundial indica que, en 2023, la brecha salarial de género a nivel global era de aproximadamente 20%, con estimaciones que sugieren que se necesitarán más de 200 años para cerrar completamente esta brecha al ritmo actual de progreso.

El Día Internacional de la Igualdad Salarial, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas para celebrarse cada 18 de septiembre, es de suma importancia. En Sintec Consulting, aprovechamos esta ocasión para abordar las desigualdades salariales. Es importante considerar la compensación salarial con un enfoque integral que se centra en dos áreas clave: el "Diseño de Compensación e Incentivos" y la "Diversidad, Equidad e Inclusión".

A través de un diagnóstico del modelo de compensación actual, que incluye la evaluación de su madurez y una comparación con los estándares de competitividad, se procede a diseñar un nuevo esquema ideal, alineado con los objetivos empresariales y con los rangos salarial de mercado. Este proceso culmina con la implementación en fases y comunicación del nuevo esquema, garantizando así una transición fluida y exitosa.

Este enfoque permite identificar brechas salariales, garantizar la justicia en las bandas salariales y optimizar los esquemas de compensación total para mejorar la competitividad y el crecimiento organizacional.

Por otro lado, en el ámbito de Diversidad, Equidad e Inclusión, se realiza un diagnóstico cultural para entender mejor la cultura organizacional y las características sociodemográficas de los colaboradores. El propósito es desarrollar estrategias de remuneración adecuadas y realizar cambios para reducir la rotación, aumentar la productividad y mejorar el clima laboral, a través, de esquemas de compensación atractivos y sostenibles para las organizaciones.

Al realizar una ‘transformación cultural’ que convierta a las empresas en organizaciones equitativas, inclusivas y diversas en términos salariales, se asegura un entorno laboral que promueve la justicia y la igualdad.

Esto se logra identificando mejoras en términos de desarrollo de capacidades para fomentar la inclusión, en acciones de comunicación y branding empresarial, y en la evolución de planes de desarrollo y capacitación.

Nuestros análisis han demostrado impactos en el éxito organizacional, equipos que combinan diferentes perspectivas y habilidades logran mayor innovación, eficiencia y adaptación frente a los desafíos del mercado, lo que impulsa el cumplimiento de los objetivos estratégicos. Además, cuando los colaboradores experimentan un ambiente justo, su compromiso aumenta de manera notable disminuyendo la rotación del personal entre 10% a 15% y aumentando la productividad hasta 20%, lo que refuerza la alineación con las metas organizacionales y garantiza resultados sostenibles.

Sin duda, implementar acciones para fomentar una cultura inclusiva y equitativa ayuda a fortalecer la competitividad y atracción de talento, generando sentido de pertenencia de los colaboradores, mayor productividad, un entorno más positivo y, con ello, encaminando a las organizaciones hacia el éxito a largo plazo.

Socia directora de Sintec Consulting

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