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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Tal y como se había anticipado, la guerra de precios de gasolinas es una realidad al inicio de 2018.
La apertura total del mercado de combustibles significa que el consumidor elija la gasolinera que mejor le convenga, sobre todo en negocios que le ofrecen mejores precios y considerando que hay diferencias notables.
Algunas estaciones venden gasolina Magna y Premium con precios por litro que superan los 17 y 19 pesos, respectivamente, mientras que otras ofrecen los productos en 16 y 18 pesos por litro, luego de que dejaron de existir precios máximos o un precio único determinados por el gobierno.
Así, los ajustes no llegan ahora por iniciativa gubernamental, sino por la decisión de los empresarios gasolineros, quienes pueden fijar los precios en función de variables como tipo de cambio y costos asociados de transporte, almacenamiento y distribución que tengan que cubrir para que el producto se mueva y llegue a sus estaciones para su comercialización al público en general.
De acuerdo con un ejercicio realizado por EL UNIVERSAL, los habitantes de Satélite en el Estado de México tenían ayer varias opciones para elegir, si se toma en cuenta que en esa zona entraron en operación las primeras estaciones con emblema de las multinacionales BP y Shell.
En un radio de cinco kilómetros, de acuerdo con información de la aplicación para celular Gasoapp diseñada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), se distingue que de las 24 estaciones de servicio observadas, BP Estaciones y Servicios Energéticos, ubicada en Boulevard Manuel Ávila Camacho #1810, era la que ofrecía mejores precios a las 11:22 horas, con gasolina Magna en 16.40 pesos por litro y Premium en 18.33 pesos.
En tanto, la estación franquicia de Shell denominada Administradora de Activos y Servicios ubicada en Miguel Hidalgo #39, en San Lucas Tepetlacalco, vendía la Magna en 16.43 pesos y la Premium en 18.42 pesos.
A pocos kilómetros de distancia, en avenida Gustavo Baz 131, la gasolinera de Servicio Fas tenía las cotizaciones más altas de la zona, con la Magna en 17.11 pesos y la Premium en 19.05 pesos por litros, respectivamente.
Un día antes de la liberalización de precios en todo el territorio nacional, el 29 de noviembre pasado, en la zona central del país la gasolina Magna tuvo un precio máximo de 16.76 pesos por litro y la Premium en 18.48 pesos, de acuerdo con datos de la CRE.
El comparativo con precios actuales de comercialización de la estación BP de Satélite representa una reducción de 36 centavos y en el caso de la Premium de 15 centavos por litro.
Si se compara con la oferta de la estación de Servicio Fas, hubo un aumento de 35 centavos en la Magna y de 57 centavos en la Premium.
Precios similares se registraron entre la zona centro y la colonia Condesa la de la Ciudad de México. En la calle de Nuevo León, la estación Súper Servicios Nuevo BC vendía ayer la Magna en 17.18 pesos y la Premium en 19.03 pesos por litro, mientras que en la estación ubicada en Aldama #38, a menos de cinco kilómetros de distancia, la Magna se comercializa en 16.53 y la Premium en 18.45 pesos por litro.
En Temazcalapa, Estado de México, se hallaron precios competitivos, pues la Magna se comercializaba en 15.96 y la Premium en 17.67 pesos por litro, igual que en Teotihuacán.
Hace un año, en enero de 2017, los precios de los combustibles se ubicaron en 15.99 y 17.79 pesos por litro, lo que significa que en un año se incrementaron en 1.12 y 1.26 pesos por litro si se toma como referencia la estación de servicio que vendía más caro en la zona de Satélite.
A raíz de la liberalización, la variación de precios se encuentra incluso entre gasolineras operadas por un mismo grupo, ya que la cotización también depende de la ubicación geográfica de cada establecimiento.
De acuerdo con la CRE, ahora los usuarios deben monitorear los precios en las estaciones de servicio aledañas a su casa, negocio o trabajo para cargar en la que les venda más barato, en ambiente de oferta y demanda.
La CRE detalla en su Informe de Labores 2016-2017 que en marzo del año pasado se puso a disposición del público la aplicación para teléfonos móviles Gasoapp, que se identifica como una clave para el empoderamiento del consumidor, puesto que permite monitorear y comparar precios.
Al cierre de junio del año pasado la aplicación registraba un total de 29 mil 172 usuarios.
A partir de este año, la CRE podrá comunicar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con previa opinión de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), en caso de que se presenten aumentos en los precios al público de los tipos de gasolinas y diesel que no correspondan a la evolución de los precios internacionales, así como de los costos que pagan por el suministro.
En esos casos, explicó el organismo, se actuaría con el objeto de que las autoridades hacendarias establezcan precios máximos al público por regiones o subregiones.
Además, la CRE contará con la facultad de establecer regulación de precios al público a partir de 2019, en caso de que la Cofece determine que no existen condiciones de competencia efectiva.