Las turbulencias en los negocios aéreos en Occidente que ha generado en los últimos años Emirates, la aerolínea bandera de Dubái, ya están llegando a los cielos de México.
La aerolínea de Emiratos Árabes Unidos (EAU), evaluada como la quinta mejor del mundo por la consultora Skytrax, anunció en julio la apertura de su nueva ruta Dubái-Ciudad de México con escala en Barcelona.
A partir del 9 de diciembre, sus aviones Boeing 777-200LR para 302 pasajeros aterrizarán en Ciudad de México no solo trayendo pasajeros de EAU, sino también de la ciudad española.
Su ruta se basa en la llamada 5ª Libertad del Aire, una de las nueve reglas que rigen la aviación comercial en el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, también llamado "Convenio de Chicago" por haber sido firmado en esa ciudad de Estados Unidos en 1944 .
"Esta 5ª libertad lo que le permite a Emirates es operar un vuelo entre dos ciudades y en donde ninguna de las dos ciudades es el país de origen (de la compañía, EAU). No son una aerolínea ni española ni mexicana", explica a BBC Mundo el analista de la industria de la aviación Carlos Ozores.
"Pueden vender el Barcelona-México. Y el derecho de poder vender ese tramo es la 5ª Libertad", añade el experto de la consultora ICF con sede en EU.
Emirates en este momento ya vende los vuelos Dubái-Ciudad de México y también Barcelona-Ciudad de México (y viceversa) disponibles a partir del 9 de diciembre basado en el permiso que le otorgó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de México.
Pero el miércoles Aeroméxico, la línea aérea bandera de México, impugnó esta ruta ante un tribunal.
¿Cuál es el problema?
Aeroméxico estrenó el pasado 15 de junio la ruta Ciudad de México-Barcelona con tres vuelos por semana.
Solo un mes después, Emirates anunció que su ruta desde y hacia Dubái incluirá la escala en Barcelona todos los días, lo que representa un impacto para el negocio de la aerolínea mexicana, con mucha menor capacidad de operación que la de EAU.
Emirates dijo en un comunicado que la apertura de la ruta respondía a la "demanda desatendida" de pasajeros entre la capital mexicana y la ciudad española.
Y haciendo uso del derecho a la 5ª Libertad del Aire, no solo podrá llevar cientos de pasajeros en sus 777-200LR, sino también 14 toneladas de carga.
"Debido a la gran altitud del aeropuerto de la Ciudad de México (2 mil 230 metros sobre el nivel del mar), no es posible operar un vuelo sin escalas desde Dubái, y Barcelona fue una elección natural", dijo el presidente de Emirates, Tim Clark.
"Nos complace ofrecer una conexión directa en la ruta entre la ciudad española y la Ciudad de México que ha sido descuidada durante mucho tiempo por otras aerolíneas y sigue siendo desatendida a pesar de la fuerte demanda de los clientes", añadió.
Ante este escenario, Aeroméxico presentó un alegato ante un juez que pide se suspenda la autorización a Emirates "hasta en tanto se decida sobre la legalidad del mismo, así como todos sus efectos y consecuencias jurídicas", dice en su impugnación.
La verdadera disputa
El analista Carlos Ozores explica que la disputa de Aeroméxico con Emirates es parte de una batalla más grande que están librando las grandes aerolíneas norteamericanas y europeas con las de Medio Oriente.
El bloque de las grandes aerolíneas estadounidenses conformado por American Airlines, Delta Airlines (propietaria del 49% de Aeroméxico) y United Airlines se opone a la explotación de la 5ª Libertad de aerolíneas del Golfo Pérsico como Emirates, Qatar Airways y Etihad Airways.
"Ellos se oponen a que las aerolíneas de Medio Oriente usen estas libertades porque están compitiendo en rutas que son importantes para las aerolíneas norteamericanas", explica Ozores.
"Por ejemplo, Delta lo último que quiere es que Emirates esté volando Milán-Nueva York porque es una ruta que Delta considera que debería ser o de aerolíneas estadounidenses o de aerolíneas europeas, pero no de Medio Oriente", añade.
La clave no solo es por tener más competencia, sino por el tipo de ventajas que presuntamente tienen las aerolíneas del Golfo que podrían generar una competencia desleal.
Leonardo Sánchez, un capitán y analista de la aviación en México, explica a BBC Mundo que uno de los argumentos de Aeroméxico contra Emirates es la sospecha de que la aerolínea emiratí es subsidiada.
"El gasto más importante de toda línea aérea es el combustible, pues los aviones consumen toneladas Los estados emiratíes usualmente son ricos en petróleo y son dueños incluso de las líneas aéreas y se sospecha que tienen cierto subsidio de combustible", dice Sánchez.
"En caso de que ser así, cualquier vuelo genera utilidades", añade.
"Es cierto que las empresas en general, no solo las aéreas, se benefician de un entorno tributario muy favorable en EAU, ya que no pagan el impuesto a la renta. Entonces hay un clima tributario favorable", dice Ozores.
Pero el experto señala que no está probado que haya subsidios, pese a las fuertes sospechas de las aerolíneas de Occidente.
"A eso apuntan (las críticas), a que el hecho de que si estas aerolíneas pueden entrar y tener estos beneficios hace que tengan una estructura de costos artificialmente baja y pueden cobrar menos y perjudicar a otros como Aeroméxico", explica.
Emirates indicó a BBC Mundo que analizaría una solicitud de comentarios, pero hasta el momento de esta publicación no hubo respuesta.
Su presidente, Tim Clark, ha rechazado en el pasado que su compañía goce de subsidios indebidos y ha asegurado que sus libros de contabilidad son auditados.
Aeroméxico pidió a la Comisión Federal de Competencia Económica de México que determine si la emiratí opera sin ventajas económicas.
¿Quién gana y quién pierde?
Lo cierto es que, a mayor competencia, mayor beneficio para los precios que pagan los consumidores.
La regla se aplica también a las rutas bajo la 5ª Libertad, ya que hace que los costos de los pasajes tiendan a bajar, así como las opciones de horarios y días para viajar.
Sin embargo, Ozores explica que no es frecuente que las aerolíneas usen la 5ª Libertad, ya que normalmente se arriesgan a entrar a mercados en donde no son conocidos
"Pero Emirates es diferente porque ya se ha hecho conocer muy bien en el mundo y además tiene una muy buena reputación por su servicio de alta calidad y ofrece tarifas competitivas", apunta el analista.
Las aerolíneas pequeñas y de bajo costo, que no cruzan océanos, incluso se benefician al asociarse con grandes como las del Golfo.
Por otro lado, empresas como Aeroméxico y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México dicen que la competencia "desleal" de Emirates tiene el potencial de generar pérdidas de empleos e ingresos si se pierde el mercado ante gigantes como Emirates y sus costos más bajos.
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