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mario.verdusco@eluniversal.com.mx
El gobierno federal tuvo que apretarse el cinturón y reducir el gasto en diversas áreas para cumplir con compromisos financieros obligatorios, como el pago de la deuda, pasivos de ejercicios anteriores, pensiones y jubilaciones, principalmente.
Al presentar el Proyecto de Presupuesto de Egresos, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, anunció que se plantea un gasto neto de 5.2 billones de pesos para 2018.
En la Cámara de Diputados, informó que el proyecto económico se enfoca en privilegiar la seguridad pública y nacional, los programas sociales para reducir la pobreza y la creación del fondo para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas.
Sin embargo, prácticamente 84 pesos de cada 100 del presupuesto son gastos obligatorios que el gobierno no puede eludir y que dejan poco margen para otras áreas.
En total, el gobierno presentó 11 rubros que deben ejercerse el próximo año y que le representan un ejercicio de casi 4.4 billones de pesos.
Entre los rubros de mayor peso están las asignaciones para entidades federativas y municipios, el gasto regularizable en servicios personales, las pensiones y jubilaciones, o el pago de la deuda.
En la lista de compromisos también están las previsiones de gasto para la atención de la población indígena, obligaciones contractuales plurianuales, gasto corriente, erogaciones para indemnizaciones, para responsabilidad patrimonial, para el fondo de prevención de desastres y contingencias climatológicas.
Un rubro que apareció por primera vez fue el de la lucha contra la corrupción, para el cual se piden 10 mil 399 millones de pesos. Recursos que servirán para prevenir, detectar y sancionar actos irregulares en la materia, y para vigilar la conducta de los servidores públicos.
Ganadores del presupuesto. De acuerdo con el proyecto de presupuesto, las dependencias administrativas que resultaron favorecidas por el gobierno federal fueron, principalmente, aquellas relacionadas con el tema de seguridad.
A las secretarías de Defensa Nacional, Marina y de Gobernación se les propone una mayor canalización de recursos a ejercer el próximo año.
Para la Sedena se plantea un presupuesto de 81 mil 22 millones de pesos en 2018, cifra 11.4% mayor que la del ejercicio de 2017, equivalente a 8 mil 292 millones adicionales.
En el caso de la Marina, se proponen 31 mil 306 millones de pesos, que son 3 mil 708 millones más que 2017. En Gobernación los recursos que le solicitan son por 63 mil 208 millones, un adicional de 2 mil 235 millones respecto a 2017.
Se suma a la lista la Secretaría de Relaciones Exteriores, en un año en el que la interacción con el gobierno de Estados Unidos se intensificará.
Para el Instituto Nacional Electoral, que el próximo año debe manejar el proceso presidencial, se le propone un presupuesto de 25 mil 15 millones de pesos en 2018, que son 9 mil 223 millones más que este año.
Perdedoras. La lista de las dependencias que pierden es encabezada por Pemex, a la que se le plantea un recorte de 18 mil 764 millones de pesos. A la Secretaría de Comunicaciones y Transportes le tocó un ajuste de 11 mil 425 millones. Sagarpa, Salud, Educación, Desarrollo Social, Hacienda y Crédito Público, son otras secretarías con menor presupuesto.
Buenas noticias. El director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada, dijo que la buena noticia es que se espera un menor endeudamiento; sin embargo, aún queda espacio para aumentar el gasto de inversión, porque si bien hay un esfuerzo por mejorar el rubro, es muy “chiquito” el avance.