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El subgobernador del Banco de México (Banxico), Gerardo Esquivel Hernández, fue el que votó en sentido contrario al resto de los miembros de la Junta de Gobierno que decidieron mantener la tasa de referencia en 8.25%.
Su voto fue para relajar la política monetaria a través de reducir la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base, con el fin de ubicarla en un nivel de 8%. Así, se confirmó el consenso de analistas que señalaban a Esquivel.
Hay otro integrante del órgano colegiado del banco central que puede dar su voto más adelante para que baje el costo del dinero, de acuerdo con la minuta 68 de la reunión de política monetaria del pasado 27 de junio.
“Si la inflación continúa comportándose en línea con su convergencia hacia su objetivo, será necesario iniciar un ciclo de relajamiento en un horizonte relativamente corto”, menciona.
El integrante cuyo nombre no se revela, advirtió que se corre el riesgo de mantener una postura monetaria restrictiva por un periodo prolongado, en perjuicio del crecimiento económico, las finanzas públicas y los costos financieros.
Consideró que se debe hacer con cautela, para evitar que un relajamiento prematuro genere volatilidad en los mercados financieros nacionales.
Otro, advirtió que el mecanismo de transmisión de la política monetaria restrictiva opera por canales que pegan a variables reales.
Señaló que el costo del financiamiento a hogares y empresas ha aumentado de manera constante desde 2016 y que el ritmo de crecimiento de los créditos otorgados por la banca comercial ha disminuido desde entonces.