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La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no hará ningún manejo electoral de los recursos públicos y garantizará una transición tersa independientemente de quien resulte ganador en las elecciones presidenciales de 2018, aseguró su titular, José Antonio González Anaya.
En reunión con medios, a siete días de haber sido nombrado por el presidente Enrique Peña Nieto como nuevo responsable de las finanzas públicas, afirmó que la dependencia “no hace política electoral, y las leyes de gasto son bien claras”.
Señaló que el decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y la Ley Electoral son bien claras respecto a cuáles son las reglas en esta materia.
Como titular de Hacienda dijo que su trabajo se concentrará primero en cerrar bien las cuentas de 2017 y después en mantener la estabilidad y disciplina financiera durante el próximo año.
“El primer reto es cerrar las cuentas de este año, y para 2018 es darle continuidad a las medidas prudentes que se han venido tomando”, apuntó el funcionario.
Ambos objetivos son con el propósito de darle fortaleza a las finanzas públicas, al Estado mexicano y a la economía por medio de políticas fiscales prudentes, ejercicio del presupuesto en tiempo y forma, y de manera eficiente, transparente y eficaz, detalló González anaya.
Además, se procurarán políticas financieras que den estabilidad, como la ley fintech, para estar un paso adelante en materia de regulación e inclusión financiera.
El secretario de Hacienda comentó que la actuación de la dependencia ahora bajo su responsabilidad es para dar continuidad y garantizar una transición tersa gane quien gane las elecciones presidenciales el próximo año.
Destacó que para el cambio de gobierno existe el fondo para la transición —que aprobó la Cámara de
Diputados por 150 millones de pesos—, y que el país cuenta con un blindaje financiero con las reservas internacionales en niveles récord, la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional, que se renovó por 88 mil millones de dólares, y fondos de estabilización, que están en niveles históricamente altos.
Reforma fiscal. Respecto a la necesidad de tener una reforma espejo como respuesta a los ajustes fiscales que se están negociando en Estados Unidos, el funcionario dijo que hasta ahora no se tiene un proyecto final, por lo que sería innecesario plantear algún objetivo.
Consideró que podría revisarse la tasa efectiva, es decir, los impuestos que pagan las empresas una vez descontadas las deducciones.
Estableció que la tasa efectiva de impuestos es la que hay que analizar, y en eso es en lo que la SHCP se concentra, porque la tasa a las personas físicas es mucho más alta.
“Si no cobras el impuesto en la corporación, lo cobras en la persona, entonces ¿cuál es la tasa efectiva? En eso es en lo que estamos trabajando, y en eso es en lo que vamos a seguir ocupados”, manifestó.
