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El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aclaró que su comentario del jueves durante su comparecencia en el Senado sobre que “ los pobres no comen gasolina” fue en el sentido de que se debe evitar que aumentos en los combustibles no impacten el precio de la canasta básica.
“Mi comentario fue simplemente en respuesta a una voz que salió de un curul que me recordaba la gasolina; claramente mi comentario fue que tenemos que vigilar que la gasolina no impacte. Lo que comemos no es gasolina es canasta básica y hay que asegurarnos que el impacto en la gasolina no se transmita de una manera irresponsable en lo que comemos los mexicanos”, dijo el funcionario.
Entrevistado después de reunirse con el
Consejo Coordinador Empresarial,
el funcionario enfatizó que su comentario no fue despectivo ni tampoco minimizó el impacto que se ha tenido por el aumento del precio de la gasolina a partir de enero de 2017.
“Bajo ninguna circunstancia. No tendría porque serlo, pero entiendo que hay impactos a través de los insumos que no deben ser justificación para abusar en la determinación de precios”, dijo.
Guajardo
dijo que con su comentario en el Senado hizo una referencia a la capacidad de contener los impactos transversales
y haber logrado que en muchos productos de la canasta básica se haya podido contener los impactos de los precios de energéticos.
“Dii algunos ejemplos entre los resultados de este sexenio y el anterior. Uno de ellos el precio de la tortilla, que en el sexenio del presidente Peña Nieto aumentó 17% y en el sexenio del presidente Calderón aumentó más de 60%”, dijo.
Así, resaltó que se debe de hacer un trabajo cuando los insumos como la energía suben, a través del comercio internacional y la política de competencia y evitar las excusas para impactar algo tan valioso como la canasta básica.