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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Economía, Ildefonso Guajardo, se reúnen con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, este jueves y viernes en Washington, sin la presencia de la canciller canadiense, Chrystia Freeland.
En dicha reunión se espera que los funcionarios fijen una fecha para retomar las reuniones trilaterales ministeriales relativas a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El encuentro se da en medio de tensiones entre la Unión Americana y sus socios del TLCAN a causa de los aranceles que les impuso el gobierno del presidente Donald Trump a las importaciones de acero y al aluminio, así como por las represalias que se aplicaron en consecuencia.
El presidente de Fomento Industrial de Canacintra, Juan Manuel Chaparro, dijo que retomar la renegociación con quienes serán los próximos funcionarios del gobierno entrante será positivo, porque permitirá “contar con el consenso de lo ya negociado y la nueva visión sobre el TLCAN que tienen considerados los nuevos estrategas técnico-comerciales del futuro gobierno mexicano en sus planes de trabajo”.
No obstante, agregó, se tendrán que enfrentar a un avance de renegociación en “estado crítico o complejo”, debido principalmente a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, como parte de su estrategia intimidatoria.
“Sin olvidar, sus amagos, su presión amenazadora y falta de voluntad política de Estados Unidos”, destacó el funcionario.
El problema es que la Casa Blanca no flexibiliza las propuestas que puso sobre la mesa de renegociación del tratado en torno a solución de controversias, la cláusula de terminación del acuerdo y los cambios en reglas de origen de automóviles, lo que complica el diálogo y dificulta el llegar a acuerdos.
Al respecto, el coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, Daniel Curiel, señaló que si bien la administración de Trump esperó a que pasara el proceso electoral en México para conocer a quien será el próximo presidente, pueden sentarse las bases para retomar la modernización del TLCAN, pero “no creo que se vaya a cerrar la negociación”, pensando que hay elecciones intermedias en EU.
Además, recordó que hay un distanciamiento entre los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, luego de que surgieran comentarios de Trump en contra de su contraparte Justin Trudeau.
“Trump siempre negocia bajo amenazas, es su manera de ser, es lo que hace: amenazar y presionar a sus oponentes o a quienes negocian con él, esa es su táctica”, afirmó.
Seguramente por ello inició una investigación sobre las importaciones de automóviles, con el objetivo de imponer aranceles, lo que afectaría a México y Canadá.
Lo que Trump trata de impedir es que las autopartes de otros países se incorporen a los autos armados en México y Canadá, sobre todo porque las marcas estadounidenses pierden terreno frente a las asiáticas.
Lo que trata de hacer es que las marcas de automóviles estadounidenses no pierdan, pero no lo puede impedir con aranceles. Sin embargo, esa es su promesa de campaña y lo intenta hacer, expuso Curiel.
